Panorama político
Hipólito muestra su influencia y Leonel a la carga sin desmayo
El presidente Fernández ha trazado su línea de lucha para enfrentarse a quien sea con tal de conseguir la candidatura presidencial del partido Fuerza del Pueblo, quizás a sabiendas de que se enfrentará al actual presidente Luis Abinader en las elecciones del 2024.
Cuando hace días el ex presidente Mejía lo repudió porque no quería tenerlo al lado en la reunión convocada por Abinader en el Palacio Nacional junto al liderazgo empresarial y dirigentes nacionales, el tres veces presidente se acogió a la educación que le enseñaron de niño.
El doctor Fernández no refutó el reclamo de Mejía de que no quería tenerlo cerca. Como Abinader, el dueño de la casa lo había invitado, prefirió enviar una comisión representativa y así evitaba el desaire al gobernante frente a un partidario al parecer todopoderoso.
Si habría sido en los Estados Unidos, donde la precedencia es fundamental a la hora de colocar a los pasados jefes de estado, cada quien habría aceptado su lugar sin repudiar a ninguno. Así los presidentes Carter, Bush, Clinton, Obama y Trump se habrían sentado en su sitio.
Mejía librepensador Aquí los políticos son “medalaganarios”. El presidente Mejía ya hace algunas semanas repudió al canciller Álvarez “porque no le cae bien”, lo que motivó que el gobernante y el ex presidente se reunieran al día siguiente del desaire al canciller sin que la prensa tuviera más detalles.
La impresión que tiene el público es que con Mejía no puede nadie. Su actitud personal es una imposición al público, como su obstinación de que los consumidores coman cerdo pese al temor que se pudiera tener de que la gente se enferme de la llamada peste porcina. “Vidrio de Belén”, Mejía es una figura que se considera intocable en la política.
Con una aparente tendencia importante en el régimen, al cual acuden los partidarios para buscar consejos y recuperar los empleos perdidos en los gobiernos anteriores, su falta de futuro no importa.
A Mejía nadie lo mencionaría para las elecciones del 2024. Dicen que prepara a su hija Carolina para el puesto, pero Abinader cuenta con el camino libre porque nada se lo impide.
La joven Mejía tiene al menos la difícil tarea de limpiar el Distrito Nacional, lleno de basura.
En Estados Unidos, a poco de su juramentación el 20 de enero pasado, a los 78 años, dos menos que el ex presidente Mejía, Joe Biden anticipó que aspiraría a la reelección en las elecciones del 2024. Desde su anuncio a hoy su nivel de aprobación ha bajado por la pandemia y la debacle de Afganistán.
Leonel activo en todo El doctor Fernández va a la carga sin aparente ningún desmayo. Cree que en el peor de los casos y contando con que el presidente Abinader buscará la reelección, en las filas opositoras él es el único que puede enfrentarlo, si mejor, en una alianza de viejos partidos amigos.
El doctor Fernández ha tratado de salir bien limpio de las aguas del Jordán como el general Naamán cuando curó la lepra, solamente que el famoso río de tantas historias bíblicas, lucha contra la suciedad que la civilización presente le ha impuesto pese a los afanes de Israel.
Fernández está activo en todo. A poco de escuchar que el presidente Abinader pedía un acuerdo multipartidario y de sectores de la sociedad civil, consideró que un consenso era la vía “más idónea” para que el país pueda avanzar en la superación de las crisis sanitaria, económica y social.
El ex presidente está recorriendo el país reavivando a sus feligreses. Al parecer ese reavivamiento lo ha conseguido. La figura de Leonel ahora, está muy distante de hace pocos años cuando estaba en las pantomimas barriales donde se le juzgaba por corrupción.
Algunos de sus funcionarios están en los tribunales pero el ex presidente luce distante como si nada tuvieran que ver durante su régimen de tres períodos. Al menos uno de ellos, el senador de San Juan de la Maguana, Félix Bautista, auxiliado por una hablista de señas ha mejorado su percepción.
A Fernández lo acompañan tantos pasados funcionarios y partidarios del procomún como seguidores que le guardan agradecimiento por gestos personales de cortesía y aprecio, nada que ver con los millonarios contratos con que sus regímenes toco a otros.
El ex presidente conserva la ansiedad de volver al poder. Hace días durante La Tertulia de Santiago a la cual fue invitado a disertar, favoreció que se estudie La Biblia en las escuelas públicas, un tema que hace 60 años los normalistas del Juan Pablo Duarte descartaron de su pensum.
Agnóstico como se le creía al ex presidente, no se duda que se haya sumado a las corrientes conservadoras prevalecientes en el mundo. La presencia en el acto del doctor Pedro Domínguez Brito, hermano del ex procurador de los mismos apellidos, obligó a un aclarando.
Valdez Albizu responde Fernández sería una piedra en el zapato del régimen del presidente Abinader, hasta su choque con el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, quien lo puso en su sitio y le recordó que las estadísticas de la institución están avaladas por el Fondo Monetario Internacional, FMI.
Valdez Albizu ha sido una avispa en la defensa de las verdades del Banco Central. Repudió la aseveración del ex presidente Fernández quien atribuyó a un crecimiento relativo y a un rebote estadístico las cifras de proyecciones económicas ofrecidas por la institución.
El gobernador también dijo que el BCRD ha realizado al menos tres ruedas de prensa en las que ha presentado ejercicios de comparación con respecto al período pre pandemia, siguiendo las mejores prácticas internacionales y siendo pionero en realizar este tipo de análisis.
El mismo día en que el gobernador Valdez Albizu hizo las aclaraciones, anunció que recibió una asignación de US$649.05 millones cuyos recursos se mantendrán como apoyo a las reservas internacionales del Banco Central.