Padres se quejan por aumento de precios en libros escolares
Denuncian que alza exorbitante de los precios de los libros de textos y útiles escolares podría impedir asistencia de niños a clases presenciales en el nuevo año lectivo.
Padres de familia expresaron preocupación por las alzas exorbitantes en los precios de los libros de textos y útiles escolares y dicen que eso podría impedir a muchos niños cumplir con el inicio del año lectivo presencial, el 20 de este mes.
Padres y tutores de alumnos dijeron que sus condiciones económicas no permiten suplir las necesidades educativas de sus hijos, debido al aumento de precios en los materiales escolares.
Personas consultadas por Listín Diario, explicaron que antes de la pandemia del Covid-19 podían adquirir un libro de texto entre 1,100 y 1,200 pesos, pero que ahora su cotización ronda entre los 1,750 y 1,850.
Juan Pérez dijo que tiene tres hijos menores que acudirán a la clase presencial este año y que poco a poco les ha ido comprando sus útiles, y que lleva 13 mil pesos gastados y le falta más de la mitad de materiales por adquirir.
Hizo notar que cada par de tenis cuesta entre 2,500 y 3,000 pesos, un pantalón 500 y 800 pesos, una franela entre 350 y 500 pesos.
Igualmente, los padres manifestaron que los precios de los cuadernos varían de acuerdo a su calidad.
Además, explicaron que los de mala calidad los expenden en los establecimientos a 78 pesos cada unidad, los regulares a 87 y los mejores a 110 y 115.
“Imagínese usted, es un sacrificio bien grande que estamos haciendo, hay padres que no podrán enviar a sus hijos a la escuela, todos los útiles están caros”, se quejó de su lado Anaida Rodríguez, empleada privada y madre soletera de dos hijos de 10 y 13 años.
En tanto, el portavoz de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en Santiago, Miguel Jorge, pidió al Gobierno que auxilie a los padres y madres de escasos recursos económicos a fin de que sus hijos puedan asistir a la clase presencial.
Asimismo, refirió que en Santiago no hay condiciones para el inicio del año escolar el 20 de este mes, debido al deterioro de muchos centros educativos.
Y mencionó la escuela experimental ubicada en la intercepción de las calles 16 de Agosto y Sánchez, la cual tiene tres años en reparación y que no la terminan.
Escuelas críticas También, Jorge refirió que las escuelas del barrio Nuevo Balaguer, J. Armando Bermúdez, la de Los Salados y Benito Juárez, del paraje Los Aguacates, de Jacagua, se están cayendo.
Se quejó de que acercándose el día para el inicio de la clase presencial, esos y otros locales docentes no estén terminados.
En ese orden, aclaró que en la escuela del ensanche Espaillat, se presentó un problema eléctrico, pero que funcionarios del Ministerio de Educación no le autorizan resolverlo.
Y que por eso se han averiado equipos tecnológicos, electrónicos y de electricidad.
“El dinero que tenía que utilizarse por no reparar una caja de interruptor eléctrico que costaba 10 mil pesos, se disparó el costo a 100 mil pesos, porque ahora todos los equipos se dañaron”, dijo el gremialista.
Por igual, el dirigente de la ADP en Santiago lamentó el déficit de docentes que hay.
“Eso significa que vamos a iniciar el año escolar con los mismos profesores que tenemos”, advirtió.
Lo cierto es que en ciudades como Santiago, así como en el Gran Santo Domingo, hay escuelas que no tienen las condiciones adecuadas para recibir alumnos en el nuevo año escolar.
En el caso de la Capital, los liceos Panamericano y Juan Pablo Duarte, y las escuelas República Dominicana y República de Haití, no están aptas para iniciar las clases.
SALUD Profesores. Miguel Jorge, dirigente de la ADP en Santiago, dijo que los profesores están inoculados y que no cree que los niños que asistirán a la clase presencial haya que vacunarlos, porque mantendrán su distanciamiento físico y que para inscribirlos sus padres tienen que demostrar que han cumplido con su proceso de inoculación.
Centros. Durante los últimos días han sido observado en los centros de vacunación la presencia de padres con sus hijos menores para ser vacunados.