Sector Salud

La doctora que ora por recuperación de pacientes Covid

La espera por información del estado de los pacientes se torna angustiosa. ARCHIVO/LD

Laura CastilloSanto Domingo, RD

La doctora sostenía en su mano derecha el listado donde están escritos con tinta azul los diagnósticos de cada uno de los pacien­tes ingresados por coronavi­rus en el hospital Francisco E. Moscoso Puello, cuando salió de la unidad para in­formar a los parientes.

Al verlos cubriéndose con paraguas bajo la llovizna in­termitente que en ese mo­mento predominaba y el cielo grisáceo por el paso de la depresión tropical Grace, la especialista decidió con­vocarlos hacia la entrada de un almacén donde se prote­gían un poco de la lluvia.

Una vez reunidos los salu­dó a todos formalmente y al parecer, como de costum­bre, inició una pequeña ora­ción pero poderosa, junto a los presentes para darles gracias a Dios por un nue­vo día y por la mejoría de los que en ese momento es­taban ingresados en el cen­tro médico por coronavirus u otra enfermedad.

“Señor, gracias por un día más de vida, te rogamos por los que están internos en es­te día”, oraba la doctora del área Covid, quien no pudo ser identificada por perio­distas de LISTÍN DIARIO.

Reverencia Los parientes elevaron sus manos y guardaron reve­rencia poniendo sus cabe­zas hacia abajo a la vez que secundaron la oración diri­gida por la especialista que vestía una bata azul, guan­tes, un gorro y doble mas­carilla como protección del Covid.

“Oramos para que tú ma­niobres con milagros y pro­digios señor amado. Esto es conforme a tu voluntad (la situación de Covid-19) y por eso nos sometemos a tu voluntad en esta hora”, ex­presó durante el trascurso de la plegaria que busca ali­mentar la esperanza de los familiares, quienes esperan llevarse a sus parientes con vida del hospital algún día.

Llena de fe y anhelo con­tinuó diciendo: “Oramos por los familiares que están aquí afuera, te pido fortale­za para ellos y que tu espíri­tu santo los reconforte y los llene de fuerzas en el nom­bre de Jesús amén”, finalizó implorando la especialista.

Inmediatamente culminó las súplicas comenzó a dar los resultados de evolución de cada ingresado por el virus. Algunos de los diag­nósticos evidenciaban me­joría, sin embargo, otros no eran muy buenos.

Estos últimos se notaron al ver que la preocupación in­vadía a unos que otros ros­tros.

Al estar alentados con una divina oración previa a las noticias inesperadas de­cían: “no se ha muerto por misericordia”, “después de Dios está vivo por la san­gre”, “ayer estaba mejor y hoy amaneció peor”, testifi­caban pacientemente los fa­miliares.

CLAVES Contraste. Al estar alentados con una divina oración previa a las noticias inesperadas decían: “no se ha muerto por misericordia” y “después de Dios está vivo por la sangre”, pero otros no ocultaron su pesimismo pese a las plegarias, con frases como “ayer estaba mejor y hoy amaneció peor”.