Ni en sus casas están seguros
Delincuentes imponen su ley en barrio La Puya
La ama de casa María de la Cruz indicó que en las noches no pueden dormir debido a la música a todo volumen. Ese y otros males como la inseguridad “pululan” en el sector La Puya, donde llevarán el programa.
Robos, riñas, desacato al toque de queda y contaminación acústica sin consecuencias son de las principales dificultades a las que se enfrentará el proyecto de seguridad ciudadana que fue desplegado en Cristo Rey como plan piloto y que este pasado lunes fue anunciada su expansión hacia otros tres sectores del Distrito Nacional y al municipio San Francisco de Macorís.
“Mi País Seguro”, como fue nombrada la apuesta gubernamental, se asentará en La Puya, de Arroyo Hondo, La Zurza y el Ensanche La Fe; lugares en los que sus habitantes valoraron como “positivo y bueno” el que se busque disminuir los índices de delincuencia y violencia en sus barriadas.
No obstante, el reto que le espera a la iniciativa impulsada por el presidente Luis Abinader, a través del Ministerio de Interior y Policía y otros organismos, no será sencillo.
La Puya, de Arroyo Hondo “Atracan de día y de noche”. “Esto aquí no hay quien lo aguante”. “Aquí los delincuentes no cogen cuento” y “si a usted le cogió la noche por aquí mejor no salga”, son de las frases utilizadas por los moradores de La Puya, de Arroyo Hondo para describir el ambiente de inseguridad en el que viven.
Franklin Pimentel no reside en el referido sector, pero tiene cerca de 10 años trabajando como empleado de un pequeño comercio en la zona y, a pesar del tiempo transitando sus estrechas calles, aseguró que si no se es oriundo del lugar “hay que cuidarse”.
“Si usted no es de aquí, sabe lo que le puede pasar. Por ahí (señalando con el dedo) por la caña’ atracan a to’ las horas”, manifestó Pimentel. Otro que ofreció detalles sobre los peligros fue Fernando Marte, quien tiene 26 de sus 48 años de edad viviendo en La Puya.
“Bueno, aquí hay mucha delincuencia, por la caña’ se meten en las casas a robar y así”, explicó.
De su lado, la ama de casa María De la Cruz indicó que en las noches no pueden dormir por la música a todo volumen.
“¡Oh! Eso comienza a las cinco de la tarde y sigue hasta la madrugada”, detalló. Los ciudadanos entrevistados en La Puya, por periodistas de Listín Diario durante un recorrido, coincidieron en que “nunca hubo toque de queda”.
“Este era el centro del teteo, todos los fines de semana”, señaló uno de los moradores que prefirió reservarse su nombre y quien también dijo: “Si van a ponerlo (refiriéndose al plan de seguridad ciudadana) y después lo suelta, mejor que no hagan na’. Porque no me den comida hoy, si no me la van a dar mañana”.
La Zurza
La realidad que viven en La Zurza no difiere en grandes aspectos con la de La Puya, mencionar las palabras “delincuencia” o “violencia” desencadenan un sinnúmero de experiencias, quejas y demandas entre los lugareños.
Pedro Montero relató, mientras jugaba una partida de dominó, cómo a pocos metros del destacamento desaprensivos se llevaron un camión de piñas y han desafiado a los oficiales cargando hasta con motocicletas retenidas por los agentes.
Asimismo, narró que en “la subidita”, la vía principal que da salida hacia la avenida Máximo Gómez, los delincuentes esperan a los trabajadores que salen desde las 5:00 A. M. rumbo al mercado u otros oficios para despojarlos de sus pertenencias.
“Ese destacamento es infuncional”, expresó uno de los demás jugadores y acción seguida los demás comenzaron a recordar los nombres y fechas de personas a las que “las han mudado” productos de asaltos a sus casas.
Una de las víctimas fue Génesis Pichardo, que una mañana despertó con la ausencia de su televisor, abanico, celulares y otros artículos. Le llevaron todo mientras dormía.
Sin embargo, para Pichardo lo más “intolerable” en su sector son las largas tandas de “bocinas a to' lo que da'” y reveló que los que moran en las cercanías de la calle Héctor J. Pérez llaman a las autoridades para que intervenga, pero no reciben el servicio.
“Nosotros llamamos al 911, al anti ruidos y ninguno hace nada por aquí. Todas las noches es lo mismo”, explicó.
Ensanche La Fe
Otro de los barrios seleccionados para la implementación de “Mi País Seguro” es el Ensanche La Fe, allí sus pobladores aseguraron que su sector “es un alma de Dios comparado con otros”, pero no se libran de los atracos.
“Aquí te quitan tu celular en la calle, pero no son delincuentes de aquí, ellos vienen de otros barrios”, detalló Pamela Jiménez.
Otros moradores afirmaron que la zona es “vulnerable” debido a que carece de patrullaje.
“Ellos tienen que poner policías con radio en cada extremo, si pasa algo se comunican y lo pueden controlar”, sugirió Luis Nova.
Sepa más
Inicio
“Mi País Seguro” entró en funcionamiento la primera semana de junio con un plan piloto en Cristo Rey.
La estrategia Integral de Seguridad Ciudadana contempla la recolección y entrega voluntaria de armas de fuego e identificación del registro de motocicletas.
Reducción
En un acto celebrado este lunes Luis Abinader definió el proyecto como “lo más ambicioso, grande y organizada que jamás ha tenido la República Dominicana”, y citó que, en Cristo Rey, se ha reducido la delincuencia en un 67%.