Carbonizó a su hija y por ese crimen va a prisión preventiva por un año
La imputada cumplirá la coerción en la cárcel Najayo-Mujeres de San Cristóbal.
La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo Este impuso ayer un año de prisión preventiva a una mujer acusada de dormir a su hija de 22 años con una sustancia y luego quemarla, hecho ocurrido el pasado 3 de agosto, tras sostener una discusión en la casa de la víctima del sector Alma Rosa.
El juez Bernardo Coplin impuso la medida de coerción a Kenia Martínez Lara, imputada de incurrir en los delitos de asesinato, actos de barbarie, incendio y sustracción de menor de edad en perjuicio de su hija, luego de ponderar las evidencias aportadas por el Ministerio Público.
Martínez Lara cumplirá la medida de coerción en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres, en la provincia San Cristóbal.
La solicitud de medida de coerción expresa que el hecho se produjo luego de que Martínez Lara se presentara a la casa de su hija Estephany García Martínez, quien tenía 18 días que había dado a luz a una niña.
El documento precisa que mientras discutían, Martínez Lara inmovilizó a su hija utilizando una sustancia, dejándola tendida en la cama.
Explica que aproximadamente a las 4:00 de la madrugada del pasado 3 de agosto la imputada procedió a incendiar el cuerpo de su hija sobre la cama, ocasionando el fuego que terminó por completo con la vida de la joven y posteriormente raptó a la niña y la escondió.
La imputada fue arrestada el pasado 4 de agosto mediante orden judicial por su vinculación al hecho que ha recibido la calificación jurídica de violación a los artículos 295, 296, 297, 298, 302, 303-1, 303-2, 303-3, 354 t 434 del Código Penal Dominicano.
El Ministerio Público indica en un comunicado de prensa que la medida de coerción impuesta es la más adecuada en este caso para garantizar la presencia de la imputada en el proceso judicial.
SEPA MÁS
Argumentos. El pasado sábado, el juez Bernardo Colin aplazó la audiencia para ayer domingo, luego de acoger una solicitud de la defensa de la acusada, a fin de disponer de más tiempo para estudiar el expediente y averiguar sobre la condición psicológica de la homicida, mientras el Ministerio Público destacó que contaba con suficientes pruebas para que fuera enviada a prisión.