San Francisco de Macorís recibe a su cuarto obispo

La diócesis de San Francisco de Macorís, creada hace 43 años por el pontificado de Paulo VI, recibió el pasado sábado a su cuarto obispo, que resulta ser un prelado nacido en esta misma provincia, monseñor Ramón Alfredo de la Cruz Baldera.

Con la presencia de los miembros de la Conferencia del Episcopado Dominicano y de las más altas autoridades de la nación, representadas por el presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña, fue consagrado y posesionado como el nuevo obispo del Nordeste, que comprende las provincias Duarte, María Trinidad Sanchez y Samaná.

El pastor proviene de la dirección de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, y en sus palabras de presentación prometió trabajar con las puertas abiertas, en coordinación con todos los sectores sociales, económicos y políticos de la zona.

Compromiso pastoral “Impulsaremos la iglesia en salida que nos propone el papa Francisco. La iglesia que acude a aquellos lugares donde sufren los pobres, pero que también va a los lugares donde se forja la nueva cultura, la economía y la política, una iglesia en salida que trabaja con las juntas de vecinos, con los movimientos sociales y estudiantiles”, expresó el mitrado.

En el solemne acto realizado en el multiuso Julián Javier de esta ciudad, ante la presencia de gran cantidad de sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, el reverendo Teobaldo Rosario le dio la bienvenida al nuevo obispo, en nombre de todo el clero diocesano.

Primeros tres obispos De la Cruz Baldera sustituye a monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, quien tuvo un periodo corto al frente de esta dirección eclesiástica. Los otros dos mitrados que le antecedieron fueron el fundador, Nicolás de Jesús López Rodríguez y Jesús María de Jesús Moya.

Ayer domingo encabezó la primera misa en la catedral francomacorisana, en compañía del saliente, Fausto Ramón Mejía, como forma de entrega de las funciones apostólicas y administrativas de la sede episcopal, una celebración a la que asistió una gran cantidad de personalidades.

López y Moya La diócesis inició en febrero de 1978 con monseñor López Rodríguez.

“A López Rodríguez siguió monseñor Jesús María de Jesús Moya, el cual, después de 10 años de arduo trabajo continuó con la segunda fase de la diócesis, dejando sus grandes huellas en el crecimiento humano y material de la diócesis”, expresó el padre Carmelo Santana durante la celebración del 40 aniversario de la diócesis en febrero de 2018, actos en los que participaron miles de feligreses

REALIZACIONES

Gran obra Durante la gestión de López Rodríguez y Jesús Moya se crearon 25 parroquias, 22 templos parroquiales, remodelación de la catedral Santa Ana, María Madre y la Santa Cruz de Cabrera, además de la construcción del centro de formación Pablo VI, del seminario San Francisco de Asís, el Centro de Espiritualidad Getsemaní, la Casa de las Américas para Sacerdotes ancianos y otros centros de ancianato y casas de oración.

La principal obra educativa es la Universidad Católica Nordestana, con más de 17,000 egresados.