La región donde nació Jovenel se va a las calles en reclamo de justicia
A tres días del funeral del asesinado presidente de Haití, Jovenel Moise, las manifestaciones continúan en pueblos del norte, noreste y noroeste de ese país.
Miles de haitianos provenientes de esas demarcaciones volvieron el lunes y ayer a marchar por calles de las ciudades de Trou Du Nord, Cabo Haitiano, Mandoganasú, Lembert, Lemonade y otros, exigiendo que los responsables del magnicidio de Moise sean apresados y enviados a la justicia, sin que importe de quienes se trate.
Los haitianos, portando pancartas, letreros, y gritando consignas, decían que la muerte de Moise no debe quedar a medias y que todas las personas que están involucradas deben esponder ante los tribunales.
A la marcha se sumaron líderes religiosos, comunitarios, comerciantes, agricultores, obreros y otros sectores.
Dijeron que Moise tenía buenas intenciones por el país y que siempre estaba abierto al diálogo en los momentos de crisis.
Los haitianos también desfilaron en peregrinaje y montaron vigilias en los diferentes templos religiosos por el alma del malogrado gobernante de Haití.
El líder religioso haitiano, Pichel Petithome, dijo que la gente de los pueblos del norte y noreste de Haití está reclamando justicia por la muerte Jovenel, que era un hijo de la zona.
En tanto, Willy Noel, dirigente del bloque de agrupaciones comunitarias y populares del moreste de Haití, declaró en Dajabón, que la muerte de Moise ha conmovido a su pueblo.
ATAQUE MORTAL
Su esposa fue herida
El magnicidio. El presidente Jovenel Moïse fue asesinado la madrugada del miéroles 7 en un ataque armado contra su residencia privada.
En el asalto también resultó herida la primera dama, Martine Moïse.