Ni el Covid olvida ni el alzhéimer recuerda
El coronavirus se ha convertido en una enfermedad que no olvida ni pasa por alto. Desde su llegada en 2020 a República Dominicana se ha llevado casi a 4,000 personas.
Pero no solo el virus es una lucha constante que ha marcado la humanidad, a esta se unen otros males que intentan borrar nuestros recuerdos por la tierra, uno de ellos, el alzhéimer.
Eury González, con una camiseta blanca y un pantalón jean, se encontraba de pie a las afueras del Hospital Docente Dr. Francisco E. Moscoso Puello esperando “alguna respuesta” del personal del salud para saber en cuál situación se encuentra su madre.
Su progenitora quien lleva más de seis días interna en el referido centro posee una condición especial, padece de alzhéimer, y esto provoca que en su internamiento en el centro medico ella se altere y se asuste en virtud de desconocimiento del personal médico, pidiendo saber dónde están sus hijos.
Ella le grita con ímpetu a los doctores: “¿Dónde están mis hijos”, y los doctores le dicen: “Están ahí”, según contó González, quien acudió al centro de salud el sábado en la mañana a relevar a su hermano.
Eury residente en la provincia San Juan se trasladó a la capital una vez su madre presentó inmovilidad en sus piernas, donde al ser ingresada en el centro hospitalario fue diagnosticada con el coronavirus.
Está situación ha provocado una inmensa preocupación en Gonzáles y sus siete hermanos debido a la condición de su madre, y al temor de que pueda deprimirse y retrasar el proceso de sanidad ante esta eventualidad y su padecimiento de salud.
“Tengo miedo de que mi madre caiga en depresión, se han cambiado los protocolos muchas veces, esa medida de que los parientes no tengan acceso aunque sea de lejos no le ayuda en el proceso de sanación, no ayuda”, externó.
González pide al Gobierno auspiciar a los hospitales con vestimentas y equipos para casos como estos, considerándolo como “excepcionales”, debido a la condición de su progenitora, para así poder verla.
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gabinete de Salud ha cambiado muchas veces los protocolos, al principio fue con los guantes, luego fueron cambiando a otros, y demás, entonces deberían considerar esto, para que por lo menos uno de los hijos, ya sea con trajes especiales pueda acercarse, o desde lejos saludarla, y que ella pueda vernos”’, opinó.
Enfatizó que aunque los médicos le tienen mucha paciencia a su madre debido a su enfermedad se le olvida las cosas cada dos minutos, gerando una situación muy tensa y deprimente para ella.