En bancos duros, la nerviosa espera de las noticias de UCI

“Los banquitos son muy du­ros”, es el mo­tivo por el cual Gloria y Mari­lenis Encarnación han te­nido que cargar sus sillas plásticas desde Los Alca­rrizos hasta el hospital Marcelino Vélez Santana, donde está ingresada su madre, afectada por el Co­vid-19.

Este lunes ya suman el octavo día asistiendo de manera consecutiva al re­cinto médico en el que ven las horas pasar mientras esperan información de doña Vitalina, de 67 años.

Aunque las hermanas han tenido que “pasar mu­chas”, aseguran que ha­rían “eso y más” por su madre.

“Vale la pena por quien uno está caminando y vi­niendo”, manifestó Gloria.

Indicios De acuerdo con Marilenis, doña Vitalina, quien ade­más sufre de diabetes, co­menzó a presentar males­tares y decaimiento, lo que alarmó a la familia.

“Yo le preguntaba mu­cho, porque ella es muy activa y yo la veía muy mal”, indicó.

Ante el quebranto de sa­lud, la llevaron al hospital Vinicio Calventi donde, se­gún Gloria, “no le hicieron nada”.

Posteriormente, acu­dieron al Marcelino Vélez donde tuvo que durar dos días recibiendo atención médica en una silla ante la escasez de camas.

“Por lo menos la estaban atendiendo, tú ves, uno ya se sentía más tranquila”, señaló Marilenis.

Tímida asistencia Una asistencia reducida de personas se pudo observar ayer en algunos de los pun­tos de vacunación del país. El Centro Olímpico Juan Pa­blo Duarte y la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) estaban con poca asistencia de per­sonas, como nunca se había visto en los últimos meses en el lugar.

Pasadas las 11:00 de la mañana solo se habían in­munizado 250 personas en el Centro Olímpico, se­gún indicó el encargado del área, Víctor Arias, sin em­bargo este señaló que es probable que la baja asis­tencia de ciudadanos se de­ba a que cientos ya acudie­ron el pasado fin de semana a inocularse.

“Un dígito como este un lunes no es esperado, pe­ro en parte creo se debe a las jornadas de vacunación masivas que hemos tenido”, manifestó el facultativo.

Asimismo, expresó que siguen a la espera de que más personas asistan, aun­que resalta que actualmen­te más de siete millones de ciudadanos han recibido la primera dosis de vacunas, según informó el Ministe­rio de Salud en sus redes sociales.

“Hacemos la salvedad de que ya hay vacunados sie­te millones, lo que significa que la parte de la población que resta no es tanta y que podemos terminar pronto, si Dios quiere”, agregó.

En ese mismo orden, aprovechó para hacer un llamado a la población pa­ra que asistan a vacunar­se en un centro de vacuna­ción más cercano. Víctor Arias señaló que la parte de la población que más está asistiendo a recibir su pri­mera dosis son los menores de 12 años de edad con sus padres y los mayores de 18 años.

Durante un recorrido por los centros de vacunación de la UNPHU y el Centro Olímpico se pudo consta­tar la escasa asistencia, pe­ro fue notoria la presencia de niños acompañados de un familiar adulto.

SEPA MÁS Menores de edad Erick Junior Polanco, de 16 años, fue en compañía de su hermana mayor, a recibir su primera dosis. Hizo un llamado a jóve­nes y menores que aún no se han inoculado. “Que vengan que eso no es nada malo, eso ni duele”, dijo el adolescente.

Todo bien. Kelvin y Elvis, dos herma­nos de 18 y 20 años de edad, respectivamente, expresaron su sentir des­pués de haber sido vacu­nados. “Todo bien con la vacuna” indicaron y de igual forma invitaron a los jóvenes a inocularse.