Una fila muy larga y la espera que no termina
Ante el reclamo de familiares por saber de sus parientes con Covid, médicos de Ciudad Sanitaria optan por informar una vez al día.
“Están llamando, corran que hay que hacer fila”, es el notable murmullo que se escucha en el área destinada para la espera de los familiares y amigos que desean conocer el reporte médico de sus parientes con Covid-19 en el Hospital Luis Eduardo Aybar.
Cierran sus sillas playeras, recogen las mantas del césped y se lanzan al escape detrás de la información, luego de haber permanecido hasta 32 horas sin saber ninguna novedad.
“Lo normal es que al mediodía o la 1:00 de la tarde ya te den información”, confiesa Víctor Mateo, “aunque varía el protocolo, unas veces es más tarde”.
“Cuando llevan más de 24 horas y no saben de su enfermo, la gente se amotina”, contaba Rolanny Matos.
Parte del mecanismo que utilizan los médicos de la Ciudad Sanitaria para ofrecer información a los familiares y amigos, consisten en dar reportes una sola vez al día.
Los familiares inscriben a sus pacientes afectados por Covid-19 en un registro, que luego, dependiendo el orden de ubicación de los enfermos que están distribuidos en 5 niveles y en bloques A, B, C, van bajando a notificarles.
En ocasiones pueden ser dos veces los reportes, obedeciendo al estado y lo que requiera (medicamentos) el paciente.
Luego, cuando la autoridad sanitaria ya tiene el avance, sale, anuncia el nivel y el bloque al que pertenece el paciente y se construye una fila.
“El jueves la información del quinto, donde está mi esposo, bajo a la 1:00 p. m. y al otro día eran las 4:00 de la tarde y todavía no me habían dado el reporte”, comenta Rolanny, quien sale desde Alma Rosa a tempranas horas de la mañana, con la ansiedad de saber cuál es el estado de su esposo todos los días.
“Yo siempre ando con mi sillita al rastro en todos los carros. No es fácil estar el día completo aquí”, narra Rolanny.
Médicos tratan de compensar la espera “Una videollamada y un recuento al día, me gusta”, la frase que utilizó Rolanny para destacar que a pesar de las largas horas y las filas que deben soportar en la Ciudad Sanitaria, los médicos y enfermeros tratan de compensar la espera con cercanía a través de videollamadas a los familiares y amigos de los enfermos con Covid-19.