Regresa a los tribunales "Air Cocaine", el caso de drogas de pilotos franceses en República Dominicana
Condenados a 20 años en República Dominicana, los dos pilotos protagonizaron una espectacular fuga del país caribeño a bordo de una lancha
Dos pilotos franceses condenados por tráfico de drogas entre República Dominicana y Francia, en el caso conocido como "Air Cocaine", empezaron a ser juzgados desde este lunes en apelación ante un tribunal de Aix-en-Provence (sur de Francia), ante el que alegan su inocencia.
En 2019, un tribunal de primera instancia consideró probado que los dos pilotos, quisieron trasladar casi 700 kilos de cocaína a bordo de un Falcon 50, desde el aeropuerto de Punta Cana hacia Saint Tropez (sureste de Francia), en marzo de 2013.
Fueron condenados entonces a seis años de cárcel cada uno de los dos pilotos, Bruno Odos, y Pascal Fauret.
El avión había sido rentado para un vuelo privado, y los pilotos fueron apresados en la pista. Ambos negaron siempre tener conocimiento de la carga del avión. La droga estaba oculta en 26 maletas.
Condenados a 20 años en República Dominicana, los dos pilotos protagonizaron una espectacular fuga del país caribeño a bordo de una lancha.
"No está probado que sabían" algo sobre la existencia de esa droga, había declarado el abogado de los pilotos, Antoine Vey, antes de la celebración de este juicio en apelación. "La duda debe beneficiarlos (...) y por tanto deben ser absueltos a 100%" agregó.
El tribunal, integrado únicamente por magistrados profesionales, examinará este caso hasta el 9 de julio.
Otros dos miembros de la compañía de alquiler de aviones SNTHS, Fabrice Alcaud y Pierre-Marc Dreyfus, que fueron condenados a 6 años cada uno, también vuelven a ser juzgados en este proceso de apelación.
Ali Bouchareb, considerado el jefe de la operación, comparece a su vez detenido tras haber sido condenado en primera instancia a la más alta pena: 18 años de cárcel.
Uno de los dos pasajeros del jet privado, Nicolas Pasapia, fue condenado a 20 años de prisión en República Dominicana, y no puede retornar a Francia.
El otro, Alaín Castany, hoy de 76 años, fue condenado a la misma pena pero pudo se repatriado a Francia. Por razones médicas no puede comparecer ante la justicia francesa, salvo como testigo.