Angustiosa espera viven familiares de pacientes Covid
Expectantes e inquietos se encontraban ayer familiares y allegados de pacientes ingresados por Covid-19 en diferentes hospitales de Santo Domingo, pero no todos corrían con la misma suerte, unos esperaban la salida de sus pacientes con vida mientras otros aguardaban sentados a la espera de que el cuerpo de su familiar sea entregado para darle cristiana sepultura.
Frente a la morgue móvil y con rostros cabizbajos se encontraban tres personas esperando a su tía, quien falleció por la letal enfermedad en la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar.
Con voz entrecortada, una señora quien no reveló su nombre, expuso a periodistas del LISTÍN DIARIO, que su “tía mami” de 67 años había fallecido tras durar nueve días debatiéndose entre la vida y la muerte.
Dijo, además, que desde el día uno del internamiento de la fenecida esta se encontraba en grave estado de salud. “Ella estaba en la casa con tos y fiebre, nosotros fuimos a verla porque ella nunca tuvo hijos, cuando llegamos aprovechamos y fuimos al hospital Seguro Social pero nosotros ni pensábamos que era Covid hasta que le hicieron la prueba y de ahí nos refirieron para acá”, exteriorizó.
Asimismo, dijo que todos los días por la mañana se trasladaban desde San Pedro, municipio Consuelo, para poder obtener una buena señal.
La familia recibió la noticia del fallecimiento en la madrugada del viernes y de inmediato viajaron al referido centro hospitalario. Con ojos llorosos dijo: “lamentablemente no la vimos más”.
“Nunca pudimos enviarle nada, ni una carta porque desde que llegó estuvo grave, hay paciente que le mandan cosas, pero con ella no pudimos, pero nada estamos aquí esperando el carro fúnebre para llevarla directo al cementerio”, declaró. En la misma Ciudad Sanitaria, no todo el panorama era de tristeza, ya que, en otro extremo se encontraban personas esperando con ansias que las puertas del área Covid se abrieran y recibir con gratitud a los recuperados. Este es el caso de los señores Bolívar y Eduardo, quienes con sentimiento de tranquilidad y alegría estaban a la espera de su hermano, quien se recuperó del coronavirus tras 10 días interno. “Yo vine a buscar a mi hermano, que tiene 10 días aquí y dentro de dos horas va a salir. La evolución de él fue satisfactoria y buena, desde que llegó aquí lo atendieron muy bien y cada día fue de mejoría”, explicó uno de los hermanos.