“El que no se vacuna es quien comete pecado”
Momentos después de encabezar el lanzamiento del plan piloto para la Estrategia de Seguridad Ciudadana “Mi País Seguro” en el sector de Cristo Rey, el presidente de la República, Luis Abinader, procedió a vacunarse con la segunda dosis contra el COVID-19 y tuvo una amena conversación con una señoras que también se inoculó.
Abinader recibió ayer en el liceo Benito Juárez, ubicado en Cristo Rey, la segunda y última dosis de la vacuna china Sinovac, como refuerzo para lograr la inmunidad contra el coronavirus.
Luego de inocularse y mientras estuvo sentado en reposo por unos minutos, como se recomienda tras haber sido inyectado, Abinader conversó con dos mujeres de avanzada edad que, curiosamente, estaban colocándose la primera dosis.
Tras conversar unos momentos, las dos mujeres admitieron al mandatario que era su primera dosis, lo que sorprendió a Abinader, ya que aparentemente ambas aplicaban para las primeras etapas del Plan Nacional de Vacunación.
Según explicó una de ellas, el motivo de la demora se debió a temas religiosos, porque primero “pidió dirección a Dios” quien le habría confirmado recientemente que hacía bien en vacunarse.
Ante esto, Abinader le replicó que “Yo soy católico creyente, cristiano, y el que no se vacuna es el que comete un pecado, no el que se vacuna… no hay ninguna razón dentro de la iglesia evangélica o católica para no vacunarse”.
En otro orden, el mandatario fue cuestionado sobre la posibilidad de que el Gobierno obligue a las personas a vacunarse, idea que fue desestimada por Abinader, quien agregó que el Gabinete de Salud no ha pensado en algún tipo de imposición.