El Covid llevó al Gran Santo Domingo de nuevo al encierro desde las 6:00 de la tarde de este miércoles, luego de meses intentando volver a la normalidad, sin que se haya podido lograr el objetivo.

Desde las 5:30 de la tarde los negocios de la popular calle 20, en Villa Juana, recogían sus mercancías para terminar la jornada de este día, el cual tenía la particularidad de que ya a 6:00 de la tarde, debían cerrar sus puertas, pero con tres horas de libre tránsito (hasta las 9:00), para las personas trasladarse a sus hogares, según mandato del Poder Ejecutivo. La decisión de volver a ajustar el toque de queda se produce a raíz del alto nivel de contagio de Covid, principalmente en el Gran Santo Domingo y San Cristóbal, llevanto a la disponibilidad de camas para pacientes con la enfermedad al mínimo.

En el Ensanche Luperón, al igual que en Capotillo, Gualey, La Cienaga y Guachupita, los residentes se mantuvieron al margen del horario. Tampoco se observaron los populares “teteos” ni fiestas callejeras. En el Ensanche Ozama y el sector Alma Rosa los negocios bloquearon las entradas poco después de las 6:30 de la tarde. Asimismo lo hicieron los negociantes de la avenida San Vicente de Paúl y los barrios Catanga y Los Cartones, en Los Mina. Las principales avenidas se alumbraban con el destello de los vehículos, cuyos conductores aceleraban para llegar a sus hogares, antes de que les cogiera la hora. En los sectores Cancino y Villa Faro; los residentes, aunque sin distanciamiento, se apostaban en frente de sus casas, viendo iniciar otro encierro.