"Nosotros no somos invasores, somos gente de hogar" dice uno de los ocupantes de una escuela en construcción en Los Alcarrizos

Uno de los residentes asegura que son más de 389 familias las que aún están a la espera de ser reubicados

Foto de archivo.

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Nairobi Núñez NúñezSanto Domingo, RD

Con una sonrisa en sus rostros reciben a los visitantes, los ocupantes de una escuela en construcción, cercana al sector Freddy Beras Goico, en el municipio los Alcarrizos.

Niños descalzos, colchones en el piso y calles de caliche es lo primero que se observa al llegar a la escuela en construcción que ha sido habitada por ciudadanos en el sector Freddy Beras Goico en los Alcarrizos.

Afirman que fueron desalojados por varios militares hace tres meses, debido a que un señor de nombre Alex Caba, dueño de los terrenos donde ellos residían, los expulsara para venderlos al Estado para levantar una caretera.

“Ellos nos desalojaron sin decirnos nada; yo y mi esposa estábamos trabajando y cuando llegamos no encontramos nada”, afirmó Juan quién vive en la primera planta del plantel educativo, junto con su esposa.

Varios niños se observaron cargando agua de una pequeña llave improvisada para que sus madres puedan cocinar, mientras otros sentados en una lata recibían sus clases a través de la televisión.

“Aquí ponemos una cubeta y aquí mismo nos bañamos, sin distinción de personas”, explicó Manuel Trinidad, residente.

De igual forma, Samuel Mora, quien representa a los residentes, señaló que esperan que el presidente Luis Abinader se compadezca de su situación y les ayude a conseguir un lugar digno, ya que, aseguran están en esa situación por causa del mandatario.

“Nosotros no somos invasores, somos gente de hogar, amor y tranquilidad, pero lo que queremos es que nuestros hogares sean recuperados, porque él nos ha convertido en carga”, expresó. Durante un recorrido, pudimos observar cómo en el lugar donde ellos afirman fueron desalojados, se está realizando la construcción de una carretera que conectará con la Autopista Duarte.

Mora asegura que son más de 389 familias las que aún están a la espera de ser reubicados, de los cuales 163 viven en el lugar.

Estos posteriormente resaltaron que si no son reubícados no saldrán del centro educativo en construcción.