Abinader promete trabajar por desterrar la corrupción, la violencia y la impunidad heredadas de Trujillo
El presidente Luis Abinader insistió en su firme convicción de trabajar por desterrar la corrupción, la violencia y la impunidad que sigue sufriendo el pueblo dominicano, las cuales dijo fueron heredados de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo.
“Estoy consciente que la lucha por la institucionalidad democrática nunca termina ni terminará, porque siempre hay amenazas y oportunidades de mejorar”, manifestó el presidente dominicano.
El mandatario se expresó en esos términos en la ceremonia de conmemoración del 60 aniversario del ajusticiamiento del tirano, quien cayó abatido la noche del 30 de mayo de 1961, poniendo fin a 31 años de dictadura.
Al acto también asistieron la primera dama, Raquel Arbaje y la vicepresidenta, Raquel Peña, entre otros funcionarios.
“Y es por eso por lo que quiero destacar que esta conmemoración del 60 aniversario del ajusticiamiento del dictador no es sólo un acto de reivindicación de aquella gesta patriótica y de todas las luchas de la resistencia nacional y el exilio dominicano, sino una manifestación de mi firme convicción de trabajar por desterrar para siempre los males que, heredados de la dictadura, como la corrupción, la violencia o la impunidad, sigue sufriendo hoy nuestro país”, dijo.
Sostuvo que “somos los herederos de una memoria colectiva que debemos cuidar, pero, sobre todo, proteger como el legado más preciado para las futuras generaciones”.
Resaltó que si hace 60 años fueron los más jóvenes quienes más lucharon por la libertad, hoy, también son ellos, quienes con su compromiso y fuerza siguen defendiendo la democracia en las urnas y en las calles, cada vez que la han sentido amenazada.
“Los tiempos cambian, las luchas evolucionan, pero el compromiso de los jóvenes dominicanos y su exigencia continua, sigue siendo el orgullo de la gente de este país”, agregó.
Dijo estar conscientes de que la democracia -siempre imperfecta- es un sistema en permanente construcción
Agregó que en estas seis últimas décadas, la economía, la sociedad y la institucionalidad dominicana han tenido un largo proceso de construcción y democratización que ha costado mucho conseguir.
Sin embargo, los dominicanos deben estar orgullosos del camino andado hasta ahora.
“Ha habido cambios significativos en la sociedad dominicana en estos 60 años: el tamaño de la economía se multiplicó por 16, la población más que se cuadruplicó, la riqueza real por habitante se quintuplicó, y somos la segunda economía de América Latina que más convergencia logró con la economía de Estados Unidos en este tiempo”, resaltó Abinader.
No obstante lamentó que todo este éxito económico no ha sido equitativamente distribuido entre la población, por lo que se ha registrado un lamentable retraso en la gran mayoría de los indicadores de bienestar comparado con países de la región que han tenido menos o iguales recursos que la Republica Dominicana.
“Debemos recordar el pasado, no para usarlo solo como un relato histórico, sino para utilizarlo como palanca de cambio y como recordatorio de lo que podemos conseguir si estamos unidos en un propósito común”, añadió.