Los incendios forestales siguen siendo un mal en RD

Los incendios forestales en la República Dominicana siguen siendo un mal que trae severas consecuencias para la naturaleza y para los habitantes del país.

Con frecuencia son causados por actividades del ser humano en más del 90 por ciento.

Así lo reveló Gerónimo Abreu, encargado del Programa Nacional de Gestión y Manejo del Fuego en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Mimarena), durante una entrevista en este medio.

“Todos los años tenemos por encima de 100 incendios forestales registrados, más del 99 por ciento de los incendios forestales en nuestro país tienen causas de orígenes antrópicos, es decir, por actividades propias del ser humano”, expresó Abreu.

Dijo, además, que solo 0,8 por ciento de estos eventos son por descargas eléctricas, al mismo tiempo aseguró que “esto ocurre más en las temporadas altas (mediados de enero hasta final de abril y de junio hasta principios de septiembre) y también en la temporada ciclónica”.

Según las estadísticas del Mimarena, en el primer y parte del segundo trimestre del presente año se han registrado 144 incendios forestales.

En el año 2020, estos siniestros se produjeron en menor proporción, ya que, ocurrieron 231 en 19 provincias del país, en las cuales resultaron afectadas un total de 2,870 hectáreas.

“En el año pasado, debido a la pandemia las actividades agropecuarias fueron más reducidas porque la gente estaba confinada por el toque de queda y el temor de salir al campo, la gente respetó la primera temporada, hubo menos incendios el año pasado que ahora en 2021”, clarificó el encargado del programa de incendios. En tanto, para el 2019 ocurrieron unos 382 fuegos reportados en 21 jurisdicciones, donde 7,991 hectáreas salieron damnificadas.

Durante los tres años, los incendios forestales fueron provocados por labores agropecuarias como el conuquismo, ganadería, quemas, colmeneros, cables eléctricos, niños jugando, quema de basura y de solares, entre otros, ocupando estas actividades más del 79%.

Año 2020

Principales provincias con incendios forestales: La Vega con 58, Dajabón 43, Santiago Rodríguez 26, San Juan 21 y Santiago 20.

Año 2019

Principales provincias con incendios forestales: La Vega 115, Dajabón 40, Monseñor Nouel 22, Azua 17 y Elías Piña 12.

Consecuencias

De acuerdo a las opiniones de Gerónimo Abreu, los incendios forestales provocan cuantiosos daños, “no sólo a la República Dominicana sino también al mundo”. Destacó que el cambio climático, los gases de efecto invernadero y el calentamiento global son consecuencias de esa condición.

“El 10% de los gases en el mundo, se estima que es por la quema de bosques e incendios forestales a nivel mundial y si hay gases de efecto invernadero, hay calentamiento global”, indicó.

Asimismo, manifestó que a nivel de ecosistemas cambian el microclima, ya que, el fuego afecta la estructura y textura del suelo debido a que los minerales se rompen. Al mismo tiempo expuso que estas son las principales causas por las que los caudales de los ríos han disminuido.

“Es por esto que el caudal de los ríos ha disminuido, cuando llueve mucho las cuencas al estar desprovista de vegetación, en muchos casos es debido a los incendios forestales porque los suelos están desnudos, compacto, poco poroso y no infiltra el agua; el agua cae y corre rápido hacia el cauce del río, aumenta el caudal pero por poco tiempo”, enfatizó el experto.

De su lado, estos fuegos fuera de control en un área natural afectan la fauna, las especies vegetales y marinas, “porque mata a los animales que habitan en esos lugares quemados y afecta el espacio donde estos habitan, porque emigran o mueren”.

¿Qué diferencia hay entre incendios y fuegos forestales?

Las palabras incendios y fuegos forestales, son dos términos que tienden a confundir a la población, pero ambos tienen distintas connotaciones según el especialista quien lleva 32 años trabajando para el Ministerio de Medio Ambiente.

“El fuego es una reacción rápida producto de la unión del aire, combustible a una fuente de calor que en el caso forestal se manifiesta con llamas y humo; mientras esté bajo nuestro control es simplemente fuego (…) cuando sale de nuestro control es un incendio, en el caso de los incendios forestales, es el fuego que avanza sin control provocando daños al ecosistema dentro de los ecosistemas forestales o los terrenos de ubicación forestal”, destacó el experto.

Prevención, alerta y denuncia

El Ministerio de Medio Ambiente cuenta con un sistema de prevención educativo para orientar a las comunidades y a la gente sobre el uso responsable del fuego, en cuanto a la parte de ingeniería, cuentan con un equipo de protección y herramientas para las labores de las brigadas y bomberos forestales.

Asimismo, tienen centros de control y vigilancia, carreteras, líneas corta fuego, entre otras.

En cuanto a la parte legal, Gerónimo Abreu, denunció que es la parte más débil que tiene el país en el tema de prevención de incendios forestales “no porque existan las leyes, sino es la aplicación de un régimen de consecuencia en aquellos que infringen las leyes que produzcan estos incendios”.

“La mayoría de incendios, nosotros determinamos las causas y los causantes, pero una vez que lo llevamos o lo sometemos a la justicia son muy escasos los casos de las personas que apresen, ningún juez ha tomado como medida preventiva, ni un mes de prisión, casi siempre terminan con tres meses de visitas periódicas, una vez al mes”, reveló Abreu.

Lucha contra los incendios

En el país hay alrededor de 18 brigadas que son más de 300 bomberos forestales diseminados en todo el país, es decir que cada equipo debe contar con al menos dos cuadrillas, que son alrededor de dos a siete hombres.

Además, los referidos servidores cuentan con el apoyo del Ejército de República Dominicana (ERD), los bomberos estructurales de cada municipio, la Fuerza Aérea Dominicana (FARD), quienes ayudan a veces para trasladar al personal a los lugares muy distantes, con el transporte en helicópteros.

Gerónimo Abreu, expresó que el Ministerio de Medio Ambiente tiene a disposición diez torres de detección ubicadas estratégicamente, en la parte alta de las montañas hay un personal “24 horas y los siete días de la semana, permanentemente en todos los horizontes, por si surge algún humo, ubicarlo y llamar a la oficina donde está la brigada que va a dar respuesta”.

Abreu externó que con el calor de las llamas, el agotamiento y el humo: “Los bomberos forestales trabajamos sin agua por el difícil acceso, nosotros actuamos sobre el combustible (…) aislamos el área quemada de la no quemada, o sea hacemos una carretera o línea de defensa con machetes y motosierras más herramientas manuales y vamos quitando la vegetación hasta llegar al suelo mineral donde ya no se pueda seguir produciendo el fuego, entre otras técnicas dependiendo de la situación, la temperatura y otros factores”.