Búsqueda incesante de camas para infectados de Covid

Tomás García se trasladó ayer desde San Cristóbal a Santo Domingo en busca de ayuda para un pariente que tenía síntomas graves de coronavirus y casi ya no podía respirar.

Desencantado aseguró haber acudido a la Plaza de la Salud y al Centro de Diag­nóstico de Medicina Avan­zada y Telemedicina (CE­DIMAT) para verificar las posibilidades de ingresar a su pariente, pero no fue po­sible. Le dijeron que no ha­bía camas disponibles.

Pasaron tres horas de ser rechazados en los cen­tros de salud antes men­cionados, pero García no se dio por vencido y se di­rigió hacia la Clínica Cruz Jiminián, con la esperan­za de que la recibieran, pe­ro allí tampoco quedaban camas en la unidad de co­ronavirus, ni siquiera en el área de emergencia.

Cuando se percataron que no tenían garantía de un espacio para la señora de 50 años que presentaba síntomas graves, ya que la clínica estaba con todas sus camas ocupadas con ciuda­danos afectados por la en­fermedad, insistieron en procurar lo que ahora re­presenta un desafío: camas disponibles para internar a pacientes con covid.

“Tenemos tres horas en busca de una cama para Co­vid y nos dicen que todas es­tán llenas”, expresó García haciendo énfasis con sus tres dedos de la mano izquierda al tiempo que se mostraba decepcionado luego de que le rebotaran a su pariente en los centros de salud.

Cabizbaja y sin decir me­dia palabra, la señora fue montada en una silla de rue­das para llevarla desde la emergencia de la clínica ha­cía el vehículo en el que se transportaba desde su ciudad natal y así continuar la bús­queda de una cama en la uni­dad de Covid-19 instalada en el hospital Francisco Mosco­so Puello de la capital.

“Venimos desde San Cristóbal y desde esta mañana (ayer) no hemos encontrado un centro donde la puedan atender, esta situación es bastante penosa para nuestros pacientes; ahora vamos para el Moscoso”, expresó apenado.

Angustiado y con un tono de voz entristecido confesó que es “bastante penosa” la situación en la que se encuentra la demanda de paciente con el virus al tiempo que dijo de una manera esperanzadora que ojala “alguien pueda condolerse de la situación” por la que está pasando.

Al montarse en el vehículo la contagiada descansó su cabeza pacientemente en el asiento a la vez que cerró sus ojos para seguir la búsqueda impredecible de una cama, como ajuga en un pajar.

Capacidad

Esta unidad al día de ayer tenía unas 29 camas ocupadas de las cuales 5 correspondían a la unidad de cuidados intensivos.

Unos tres pacientes esperaban sentados dentro del área Covid-19 en la Clínica Cruz Jiminián con esperanzas de que se habilite una cama para poder ser ingresados. Esta espera a veces dura hasta dos días.

Este centro médico recibe diario alrededor de unos 80 a 100 ciudadanos con coronavirus o con sospechas del mismo.

Las pruebas diarias realizadas oscilan por las 20 a 30 muestras de antígenos.