Ataque de la defensa de Adán Cáceres habría provocado la ira de Girón Jiménez

La defensa del mayor general Adán Caceras Silvestre, jamás imagino que al emprender los ataques en contra del testigo clave del Ministerio Público, Raúl Girón Jiménez, este develaría más datos de lo que se esperaba ofrecería ante la jueza que ventila el caso Coral.

Durante el conocimiento de medida de coerción, la directora de Persecución de la Corrupción Administrativa, Yeni Berenice Reynoso, se observaba sigilosa escribiendo en su laptop mientras Girón develaba datos que comprometen a los acusados en la trama y que no aportó cuando fue interrogado por el Ministerio Público.

Elsa Trinidad Gutiérrez, parte de la defensa de Cáceres Silvestre, en la audiencia del pasado jueves, la emprendió en su contra, a quien llamó "un delincuente confeso”.

Tras los insultos, Girón Jiménez inculpó a todos los imputados en el entramado de corrupción, dando de detalles de cómo operaba la red en la cual que figuran como encartados, además de Cáceres Silvestre, la pastora Rossy Guzmán Sánchez, su hijo Tenner Flete, el coronel Rafael Núñez de Aza y Alejandro José Montero Cruz.

Durante su comparecencia, Girón Jiménez admitió los cargos que se le imputan, pero dijo que todo lo que hacía era porque recibía órdenes tanto de Cáceres como de Núñez de Aza.

Dijo que mensualmente le entregaba al exdirector del Cestur, Juan Carlos Torres Robiu, 500 mil pesos en efectivo, por “concepto de inteligencia”, entre otros datos revelados, que según el ministerio público, son contundentes para fortalecer el expediente.