Núñez de Aza dice "lo tienen ahorcado" y que no tiene necesidad de ser testaferro de nadie
Al defender los bienes que posee en el conocimiento de medida de coerción que se conoce contra los involucrados en el caso denominado Operación Coral, Rafael Núñez de Aza, aseguró que el dinero que posee ha sido por el trabajo que ha realizado desde el 1992, el cual ha sido ganado “de manera honorable”.
Indicó que posee certificados financieros por más de 4,000 dólares, y certificados en pesos por más de 20 millones adquiridos entre el 2002 y antes del 2012.
Asimismo dijo que las empresas y el dinero posee las ha adquirido aun sin haber pensado trabajar en el cuerpo de seguridad presidencial.
“Prometo asistir aquí cada vez que usted me cite, debido a que quiero que se investigue y se limpie mi nombre. No tengo la necesidad de ser testaferro de nadie”, dijo ante el tribunal.
Aseguró que en el año 2002 creó su primera, lo que lo llevó a renunciar como empleado para dedicarse a sus negocios de compra y venta de divisas, intermediaciones financieras entre otras cosas que le generaron millones de pesos, lo que le permitió crecer y crear otras compañías además de hacer inversiones.
También dijo que compró su primer solar, donde construyó un casa en Los Ríos entre el 1998-2003 y desde el 2001 al 2002 su primer vehículo del año, “además de otros que ostentaba”.
Defendió las 12 empresas que posee, denunciando que el ministerio Público se las ha bloqueado lo que le ha generado problema con sus suplidores en China, por lo que el ministerio público lo tiene “ahorcado, no puedo hacer nada”.
Junto a de Aza, se le conoce medida de coerción al mayor general Adán Cáceres Silvestre, principal acusado y jefe de escolta del expresidente Danilo Medina, la pastora Rossy Guzmán Sánchez, Tanner Antonio Flete Guzmán y Raúl Alejandro Girón Jiménez.