Invalida y huérfana
Quedó inválida por disparo de su padre, quien también mató a su madre antes de suicidarse, pero sueña con ser psicóloga
Yureisis Peguero, baleada por su padre, quien mató a su madre y luego se suicidó.
De la secuela dejada por la cantidad de feminicidios que se conocen, el caso de Yureisis Peguero Paula es particular y devastador, debido a que antes de acabar con la vida de su madre, su padre le disparó a ella en dos ocasiones, dejándola invalida desde los 15 años, y luego se quitó la vida.
El 21 de mayo del 2016 fue un día fatídico para esta familia, residente en Guazumilla, paraje Los Rincones a cinco kilómetros de la ciudad de El Seibo, a donde llegó Luís Oscar Peguero supuestamente para entregarle los beneficios de la casa que había levantado en común, con Aurealis Paula (de quien estaba separado) y al encontrarse con ella, desenfundó un arma y le disparó a quemaropa repetidas veces.
Luego, procuró a Yureisis, con apenas 15 años y a la que había dejado meses antes al cuido de su abuela. Le disparó dos veces a su hija y luego se suicidó con un disparo.
Yureisis, con todas las condiciones para una vida normal, ahora está postrada en una cama. Con escasa posibilidad de ver su sueño de ser psicóloga hecho realidad y estudiando con dificultad por su teléfono, debido a que no cuenta con una computadoras.
Doña Lidia, su abuela, se ha quedado al cuidado de su nieta, cuyos cuadernos y mensajes expresan el trauma vivido, sin una explicación convincente de lo ocurrido. Con el deseo convincente de olvidar, a sus 19 años, la pesadilla vivida, mantiene sus esperanza en que una mano amiga pueda ayudarla a levantar su vuelo y la ayude a recuperarse de sus limitaciones para poder alcanzar sus metas.
“Aquí viene un amigo y ocasionalmente me da algo de terapia. Los dedos de los pies, se mueven como ellos quieren. Quisiera ser psicóloga, seguir estudiando y cubrir mis necesidades”, señala con ganas de vivir.
Afortunadamente, a través de la hermana Ana, una monja directora del Politécnico Santa Cruz, Comunidad Digna, que dirige Juan Maldonado, le construyó una vivienda y le prometió un nombramiento que, todavía espera.
El programa El Show del Mediodía también gestiona que la joven sea reevaluada, para recibir tratamiento en Cuba.
En medio de su tragedia, Yureisis confía en recibir la ayuda que le posibilite recobrar su vida normal, seguir sus estudios y alcanzar su carrera de Psicología y así poder servir a los demás.