Hace 78 años que hundieron el buque San Rafael en el Mar Caribe
De acuerdo con varios escritos, ese buque mercante pesaba un total de 1,973 toneladas, fue construido en Alemania en 1905 e incorporado a la marina en 1939
Un día tres de mayo pero de 1942 el buque mercante dominicano denominado “San Rafael” salía desde Tampa, Florida en Estados Unidos hacia Kingston en Jamaica con alrededor de 38 tripulantes a bordo, todos bajo el mando de Almirante de la Marina de Guerra, Cesar de Windt Lavandier.
De acuerdo con varios escritos, ese buque pesaba un total de 1,973 toneladas, fue construido en Alemania en 1905 e incorporado a la marina mercante nacional en 1939, justo el año en que iniciaba la segunda guerra mundial, uno de los conflictos bélicos más grandes del Caribe.
Según el artículo publicado en julio del 2012 por el entonces viceministro de Defensa y miembro de la aún Marina de Guerra, Homero Luis Lajara Solá, ese buque era utilizado para transportar alimentos y provisiones.
“El buque desempeñó un papel estratégico y operativo contra el eje Roma-Berlín-Tokio al integrarse en la cadena operativa que posibilitaba, la llegada de alimentos y provisiones desde Cayo Hueso, Florida, hacia La Habana (Cuba) y llevadas al puerto de Santiago de Cuba, lugar donde se introducía la carga a otras barcazas que eran remolcadas a Puerto Príncipe, Haití, siendo de nuevo transportadas por tierras haitiana y dominicana al puerto de San Pedro de Macorís, República Dominicana, para que nuestras goletas las condujeran bordeando las costas al puerto de Mayagüez, Puerto Rico, donde finalizaba la cadena”, explicaba Lajara Solá en ese artículo.
Durante su recurrido de ese día, mientras se encontraba casi llegando a Jamaica y ya inmerso en las aguas del Mar Caribe, de acuerdo con archivos periodísticos, fue interceptado por un submarino alemán de nombre "U125" el cual torpedeo a la nave San Rafael.
Detalla Lajara Solá durante su artículo que en la segunda guerra mundial, Alemania acostumbraba a enviar manadas de submarinos para interceptar buques mercantes en el mar Caribe con el fin de cortar las rutas de abastecimiento de carburante y alimentos para Inglaterra, y posteriormente destruir las refinerías de Aruba (Antillas Holandesas), los depósitos de petróleo en Curazao y el bloqueo del Golfo de Maracaibo (Venezuela) para cerrar el paso al transporte de Bauxita, material indispensable para fabricar el aluminio con que se construían en ese tiempo los aviones en los EEUU.
Los torpedos disparados por el submarino golpearon el buque debajo del puente en el costado de babor y el daño haría que la nave comenzara a hundirse por lo que los tripulantes, encabezados por de Windt Lavandier se lanzaron a los botes salvavidas en búsqueda de alejarse “lo más que puedan” del San Rafael.
“Y salió de repente el submarino a la superficie, donde su tripulación apuntaba con ametralladoras ligeras a los marinos dominicanos, aún atónitos por el episodio vivido recientemente, optando el comandante del submarino por dejarlos ir, en piadosa actitud del vencedor que derrota a un enemigo sin armamentos y con una tripulación que en su mayoría desconocía lo que ocurría en el convulsionado mundo de ese momento, la tripulación del San Rafael, continuó navegando en sus botes”, continuaba diciendo Lajara Solá como parte de las anécdotas que le contó De Wint Lavandier.
Los reportes periodísticos indican que los sobrevivientes pasaron ocho días a la deriva con escasas provisiones hasta que llegaron a la Isla de Pinos, territorio de Cuba.
De Wint Lavandier llegaría a ocupar la jefatura de Estado Mayor de la Marina de Guerra entre 1949 y 1953, en parte por su actuación durante el naufragio del buque San Rafael.