La República

ANÁLISIS POLÍTICO

La reelección despierta las aspiraciones de poder PRM

La reelección, que está prohibida en los estatutos del PRM aparece como el fantasma heredado del progenitor PRD, que podría minar al joven partido gobernante.

En el PRM se discute modificar los estatutos para permitir la reelección presidencial. ARCHIVO / LD

Manuel FigueroaSanto Domingo, RD

La reelección presidencial comenzó a debatirse otra vez en el país, a más de tres años de las elecciones de 2024, poniendo otra piedra en el camino del presidente Luis Abinader y amenazando convertirse en un ente de división pa­ra el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Este fenómeno aparece como el fantasma heredado por el PRM de su progenitor Partido Revolucionario Do­minicano (PRD), que sucum­bió al reeleccionismo violato­rio de sus principios.

El PRM, fundado en 2014 tras la última gran división del PRD, consignó también la no reelección presidencial en el artículo 101 de sus esta­tutos,

Al igual que el viejo PRD, los perremeístas orientaron su actuación inspirados en el pensamiento y la prác­tica del fenecido líder Jo­sé Francisco Peña Gómez, un opositor a ultranza de la reelección impuesta por el presidente Joaquín Ba­laguer en las décadas de 1970, 80 y 90. También ad­versó a los dirigentes de su partido que llegaron al go­bierno en 1978-84 y 1984-86 intentando instaurarla.

Luego de 14 años en la oposición, el PRD volvió al gobierno en el 2000, pe­ro cayó de nuevo cuatro años después cuando el en­ tonces presidente Hipólito Mejía impulsó una refor­ma constitucional para re­introducir la reelección pre­sidencial, lo cual derivó en un fracaso definitivo.

Piedras en el camino El presidente Abinader triun­fó en las elecciones del 5 de julio y fue juramentado el 16 de agosto del año pasado en medio de una coyuntura elec­toral favorable, como conse­cuencia de la debacle en el poder del Partido de la Libera­ción Dominicana (PLD), tras 16 años consecutivos en el po­der (2004-2020) y 20 en total con el período 1996-2000.

Abinader, no obstante, asu­mió en medio de una pande­mia mundial provocada por el Covid-19, que mantuvo el sis­tema de salud pública de Re­pública Dominicana al borde del colapso, mientras el creci­miento económico había caí­do por debajo de cero.

Desde sus inicios el gobier­no ha tenido que sortear nu­merosas dificultades en los campos económico, social y político.

La reelección El tema de la reelección de Abinader surge cuando se co­mienza a percibir una conso­lidación de sus ejecutorias y una reactivación económi­ca. Organismos internacio­nales como el Banco Mundial han elevado su pronóstico a un crecimiento de 5.5% para el cierre de este año, cifra que supera el 4.4% para la región de América Latina.

Iguales informaciones se obtienen del Fondo Mone­tario Internacional (FMI), mientras la firma califica­dora de riesgo crediticio Moody’s y el Bank of Ameri­ca prevén un crecimiento de 6% de su Producto Interno Bruto (PIB).

Tampoco pasa desapercibi­do que el presidente Abinader exhiba un protagonismo casi absoluto en todas las áreas de su gobierno, que ha comenza­do a extenderse a organiza­ciones comunitarias. De ahí el impacto provocado por la in­formación de que en el PRM se discute modificar los es­tatutos, para permitir que el mandatario pueda optar por la reelección otro período y nunca más como establece la Constitución.

SEPA MÁS Liderazgo. Abinader y el expresi­dente Hipólito Mejía tie­nen un liderazgo com­partido en el PRM.

Presidenciables. Como figuras presiden­ciales también se cita a David Collado y Calina Mejía. Y que Ramón Al­burquerque y Guido Gó­mez realizan sondeos.

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