Parejas y familiares de presos en La Victoria protestan al pasar más de un año sin verlos
“Queremos visita, queremos visita”, era la consigna que vociferaba de manera insistente durante mañana de ayer una decena de personas que realizó una protesta pacífica en las afueras de la cárcel La Victoria, en exigencia de que las autoridades introduzcan cambios en el protocolo de visitas conyugales y familiares.
De acuerdo a declaraciones de los manifestantes, familiates tienen al menos un año y dos meses sin ver ni tocar a los privados de libertad.
“Exigimos aunque sea una hora cada 15 días para todas esas mujeres y hombres que vienen desde Barahona, San Juan, La Vega y distintos puntos del país; nos cuesta durar de entre cuatro a cinco horas de camino para acá, y sobre todo hacer una fila de largo tiempo para que sólo nos permitan menos de una hora”, manifestó Carolina, una mujer que intentaba visitar a un tío suyo.
Con reflejo de tristeza, en su rostro, Victoriano Villar dijo que anhela ver y abrazar a su hijo que se encuentra en esta prisión, y agregó que siente un gran dolor, ya que “solo lo puede saludar de lejos”.
De su lado, Miladis Rodríguez declaró a periodistas de LISTÍN DIARIO que su hijo esta en prision y sufre esquizofrenia, y desde hace un mes no ha podido llevarle medicamentos ni comida.
“Después de la pandemia él está peor porque no he podido estar con él ni llevarle sus medicamentos, pañales, platos y vasos limpios; yo quiero entrar a verlo y limpiarlo”, dijo Rodríguez.