Los residentes de San Carlos que lo perdieron todo
Incendio deja 11 viviendas destruidas y otras 10 afectadas
En la cuartería ubicada en la calle Abreu número 74 solo se observaba la mañana del domingo un cúmulo de hojas de zinc, los esprines de los colchones calcinados y las cenizas del resultado del siniestro que se inició la tarde del sábado y que dejó 21 viviendas quemadas.
De las 21 piezas, 11 de ellas quedaron completamente destruidas, dejando a los inquilinos a la intemperie. Otras 10 resultaron afectadas producto de las llamas.
Los diez miembros de las familias que perdieron su vivienda fueron identificados como Job Echavarría, William Alberto Abreu, Jenifer Matías, Marcos Martínez Suero, Yohanca Altagracia Santana, Carolin Altagracia Suero, Abraham Romero, William Reyes Medina y Porfirio Batista.
“Amanecí en la casa de una vecina mía”, fue lo que dijo William Alberto, de 18 años, quien residía solo en una de las casas.
En el momento en que se produjo el hecho se encontraba en su trabajo y cuenta que desde allá vio un fuerte humo salir cerca de allí, lo que lo llevó por curiosidad a ir al lugar donde ocurría el hecho. Efectivamente, sucedía donde reside.
“Vi el humo y dije: 'déjame chequear, porque podía ser en el callejón', y cuando vi que era aquí, vine preocupado ni siquiera por la casa, sino por la hermana mía que vive aquí y mi sobrina que tiene un año”, contó William Alberto.
Según los relatos de residentes, el fuego se produjo supuestamente por un cortocircuito cuando un camión se llevó a su paso el tendido eléctrico que alimentaba los cuartos en la calle Abreu cerca de “Las 5 esquinas”.
“A mi papá Porfirio Batista, ni Félix Sánchez le ganaba corriendo”, contaba Óscar Guilamo Rocha, hijo uno de los longevos que viven en el lugar, de 77 años.
Daniela Matías también expresó que salió desnuda a la calle cuando sintió las llamas penetrar su vivienda.
“Yo salí encuera, fue mi hermana que me prestó una ropa afuera después pude sacar a mi hijo”, narra.
Más de cinco camiones del cuerpo de bomberos en Santo Domingo socorrieron a los moradores del lugar.
De acuerdo con Miguel Ramos, uno de los que ayudó a recoger a sus vecinos las pocas pertenencias que pudieron sacar debajo del fuego, si los bomberos no llegan “se va todo”. El fuego impactó únicamente la parte trasera de la vecindad.
“Ahí hay gente que solo se quedaron con lo que tenían puesto”, agrega Ramos.
“Yo llegué al momento en el que el fuego estaba muy alterado, no se pudo hacer nada, la suerte fue que nadie resultó herido ni hubo pérdidas”, fueron las palabras de Fernando Jiménez García, dueño de una de las casas que se redujo a cenizas.
En la cuartería habitan pintores, desabolladores, comerciantes que trabajan en el mercado, personal de salud, transportistas y otros.
Magalis Padilla, presidenta de la Junta de Vecinos y del Consejo de Organizaciones Comunitarias Villa San Carlos, pidió a las autoridades ayuda para las familias que quedaron en la calle.