Educación

De vuelta a las aulas un año después

El gobierno inició ayer el retorno gradual a la educación presencial en un acto que encabezó el presidente Luis Abinader, después de un año de cierre por la pandemia.

Rosmery Méndez VargasSanto Domingo, RD

Carla Estefany correteaba feliz por el plantel educa­tivo, ella no ha entendido aún bien por qué duró tan­to tiempo encerrada en su casa sin ver a sus amigui­tos, de lo que sí está segura es que por fin pudo ver a su mejor amiga y hablarle sin una pantalla en frente.

Levantarse temprano y ponerse su poloché azul, pantalón kaki, zapatos ne­gros, y lacitos en el pelo que combinaban con su ropa lle­naron de entusiasmo a la ni­ña, que cursa el segundo de primaria en la escuela Juana Taveras y asegura que lo pri­mero que le dijo a su amiga es “que yo quiero volver a ju­gar con ella”.

Carla dijo que en su casa le han explicado que debe lavarse sus manos y mante­nerse su mascarilla puesta.

“Porque me gusta hacer las clases” fue la respuesta espontánea de Luis David, un niño de 4 años que cursa el Prekinder, al preguntar­le porqué quiere volver a la escuela.

Aunque el pequeño ex­traña a sus amiguitos y tie­ne el deseo de estudiar en la escuela y ver a su maestra, su madre no está de acuer­do con enviarlos al centro educativo por temor a que sus hijos se contagien de co­ronavirus.

Luis David y su hermano Jorge están inscritos en la es­cuela Futuro Vivo en Guerra, uno de los 48 municipios que retornaron a las clases presen­ciales ayer. “Si uno grande no tiene control de estar con dis­tanciamiento, imagínate los niños, si uno les dice no salgan y ellos comoquiera salen, no brinquen y ellos comoquiera brincan, entonces comoquie­ra es algo que no va a logra­se, deberían dejarlo así, que el año terminará virtual y luego el año entrante ver cómo ba­ja un poco esto del virus”. dijo Kissairis, madre de los peque­ños, al explicar las razones por la que decidió no enviarlos a la escuela de manera presencial.

Las situaciones El presidente Luis Abina­der encabezó ayer el ac­to del retorno gradual de la educación presencial, que se realizó en la escuela Juana Taveras de la comunidad de Guerra, y aunque este plantel cuenta con la infraestructura necesaria, esta no es la reali­dad de otros centros que que­dan a unos kilómetros de es­te.

Algunos padres expresa­ron que sus hijos no asistie­ron a la escuela el primer día pero que están de acuerdo con enviarlos, pero que les falta uniformes y otros útiles escolares.

Maleny Mosquea dice que no tiene tiempo de ayudar a su hija con las tareas por lo que se mostró de acuerdo con el retorno a las aulas. Ex­plicó que acudió ayer al cen­tro a firmar la carta compro­miso y que esta semana su hija Yulianni Sirena asistirá.

La asistencia en la escuela de este municipio fue casi nu­la, en la Leonor M. Feltz solo asistieron 14 niños, de 1,109 estudiantes inscritos.

La directora del centro edu­cativo, Cándida Rosa Gómez, dijo que están preparados en cuanto a la higienización y mantenimiento de la escue­la, que es la parte que les co­rresponde directamente, pero esperan que las brigadas re­suelvan los problemas de plo­mería, adecuación de baños y la electricidad, aunque empe­zaron a recibir estudiantes.

Otro panorama se vivió en la escuela Los Berroa, en la co­munidad del mismo no, don­de las maestras se quedaron esperando a sus estudiantes sin que ninguno se presentara al plantel, que tampoco cuen­ta con la infraestructura ade­cuada para recibir a los niños. Los escombros de los arreglos que se hacen se encuentran dispersos en el patio, y además no cuenta con cancha ni área recreativa.

CLAVES El sur lejano. La poca presencia de es­tudiantes también fue notoria en planteles es­colares en municipios de las provincias Barahona, Independencia y Baho­ruco, según los repor­tes de los corresponsa­les Benny Rodrígueza y Faustimo Reyes donde también se realizaron actos para el retorno a la docencia preserncial.

Coronavirus. El ministro de Educa­ción, Rafael Fulcar, ex­presó ayer que si surge un rebrote del Covid-19 en esta situación, recon­siderarían la medida.