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Dos ejemplos de lucha por la supervivencia

Patria Reyes Rodríguez / Nairobi NúñezSanto Domingo, RD

Las vidas del ado­lescente Abel Paulino y de la em­prendedora Glenny Mercedes Segu­ra son ejemplos de supervivencia en medio de situaciones adversas. Ella vio frustrado su sueño de ser arqui­tecta, pero ahora logra el éxito como diseñadora de accesorios. Él lucha por levantarse de una cama tras un aparatoso accidente.

De soñar con ser una arquitecta, a los accesorios Glenny Mercedes Segura soñaba de niña ser arqui­tecta, sentía en su sangre la energía creativa para elaborar cosas útiles y con sentido estético, pero el destino pondría en sus ma­nos un talento que la im­pulsaría por otro camino.

Hace cerca de un mes que perdió su trabajo, en el que tenía casi una déca­da, pero desde hace años familiares y amigas la ani­maron para que explotara su creatividad para el dise­ño de accesorios y artícu­los personales, lo que hace con el don de quien siente la belleza como expresión innata.

“Tengo una cuñada que le gustan mucho los acceso­rios y me dijo un día, ¿por qué tú no te pones a crear accesorios ya que tú sabes tanto de manualidades?”, explica Glenny a Listín Diario al hablar de sus mo­tivaciones para iniciar un negocio que hoy, gracias a su gente más cercana y a la ayuda de las redes socia­les, le sirve de fuente de in­gresos.

Narra esta joven mujer, es­posa y madre de dos niñas de siete y catorce años, que se inscribió en la Univer­sidad Autónoma de San­to Domingo (UASD) a es­tudiar arquitectura pero se le hizo difícil por lo costo­sa que resulta esa carrera y los escasos ingresos de su familia.

Casarse y embarazarse a los dos años del matrimo­nio, también se agregó a las causas que la alejaron de al­canzar su deseo de ser ar­quitecta, pero su don para crear vivía en ella y se ma­nifestaba siempre en cada detalle que tocaba.

Aunque Glenny tenía su trabajo como superviso­ra de peaje en la Autori­dad Portuaria Dominicana (Apordom), al llegar a su casa se sentaba a elaborar los accesorios y artículos ar­tesanales que vendía como pan caliente en su círculo cercano.

Cuenta que ante la insis­tencia de las personas que veían su don decidió apro­vechar los cursos de ma­nualidades y bisutería que ofrecían en un club cer­cano y a partir de ahí em­pezó a visualizarse como comerciante de las mercan­cías que elaboraba. Creó su perfil en Instagram como Glenn_Accesories y empe­zó a soñar con crecer a ni­vel local y hasta llegar al mercado internacional con sus creativos diseños.

Logros y metas “¿Qué he logrado? Dar a conocer mi talento y poco a poco he ido evolucionando y que ¿Hasta dónde sueño llegar? hasta dejarme co­nocer internacionalmente y que mi página sea recono­cida por muchas personas”, responde ilusionada esta futura empresaria, quien se visualiza promoviendo una marca propia de accesorios y dando talleres a jóvenes sobre creatividad y manua­lidades.

SEPA MÁS Sus claves para lograr el éxito Motivada. Con el apoyo que ha recibido y su voluntad para prepararse en los cursos necesarios para desarrollar sus habili­dades, Glenny se siente inspirada y motivada.

Consejo. Exhorta a las mujeres a aprovechar los cursos técnicos que ofrecen ins­tituciones públicas para que logren impulsar sus propios negocios.

Abel solo añora volver a disfrutar su adolescencia Era una tarde soleada del año 2018 cuando Abel Paulino, quien en ese en­tonces tenía 14 años de edad, regresaba de su em­pleo en un centro de inter­net y abordó un motocon­cho para llegar a su casa en el Hoyo de Friusa, Hi­güey, cuando de repente una yipeta lo atropelló de tal forma que hasta el sol de hoy no se ha podido va­ler por sí mismo.

Su madre Bélgica Pauli­no narra a Listín Diario la triste condición de su hijo, quien quedó parapléjico al recibir lesiones en su ma­yoría de gravedad. El con­ductor de la motocicleta quedó con heridas leves.

“El venía de su trabajo, al que iba después de la es­cuela, eran eso de las 6:00 de la tarde, cuando de mo­mento yo solo escuché los vecinos que me llamaban -Bélgica, Bélgica- porque el accidente fue cerca de mi casa”, añadió.

Cuenta sin contener las lágrimas que salió a la ca­lle corriendo sin saber que vería a su hijo en esa condi­ción.

Mientras secaba sus lágri­mas al recordar ese fatídi­co momento, continuó re­latando que “ni cuenta nos dimos que el chofer de ese vehículo se fue y nos fuimos para el hospital huyendo con Abel”.

“Luego que llegamos de emergencia al hospital Nuestra Señora de La Al­tagracia, un doctor lo aten­dió y le dio los primeros auxilios, tiempo después me dijo que al niño mío ha­bía que cortarle la pierna iz­quierda cosa que claro no quise aceptar y fuimos a va­rios hospitales más para ver si había otra solución, pero tiempo después tuve que acceder a cortarla para no perder a mi hijo”, dijo Pau­lino con voz entrecortada.

Agregó que el médico le dijo que Abel tiene la mé­dula espinal destruida y que por eso no puede mo­ver sus extremidades, situa­ción que solo recordarla la hace llorar, y afirma que no se lo ha hecho saber a él pa­ra que no empeore.

Hasta el día de hoy esta ma­dre dice estar sumamente preocupada ya que desde ese entonces no ha “pega­do” un ojo como antes, de­bido a que su hijo siente muchas molestias en horas de la noche.

“Yo he ido con Abel de aquí para allá pagando taxis y buscando como encontrar solución a este problema, porque los médicos dicen que hay que cortarle la otra pierna y eso a él lo pone muy triste”, expresó.

Esperanza La madre declaró que han ido a varios centros médi­cos y que no encuentra res­puesta alguna para que este adolescente recupere su ca­pacidad motora. Y dice que le gustaría consultar otro facultativos para ver si el jo­ven tiene alguna esperanza de volver a caminar.

SEPA MÁS Sus sueños aún persisten Artista. Abel, ahora con 17 años, es un joven con muchos deseos de supe­ración que soñaba con ser artista y locutor.

Ayuda. Su madre pide apoyo ante su situación, así co­mo del presidente Luis Abinader y de institucio­nes del Estado que quie­ran aportarle con lo que puedan. Su teléfono es 829-720-9632.