¿Cómo se dio la primera rendición de cuentas de Luis Abinader?
Pocos fueron los funcionarios que ofrecieron opiniones sobre situaciones que afectan al país
Ante el discurso de la primera rendición de cuentas de Luis Abinader, la población estaba llena de expectativas, no tan solo por lo que expusiera en él, sino también por la destitución del ministro de Salud Pública, Plutarco Arias, horas antes del evento y medio del plan de vacunación y la lucha contra el Covid-19.
El discurso del jefe de Estado se produce en un contexto histórico diferente, además de ser el primer partido distinto luego de 16 años con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el poder, este nuevo gobierno se ha visto impactado por las incidencias de la pandemia.
Se añade a lo anterior, la solicitud del retorno a clases presenciales y el clamor de la población ante el alza de los precios de los combustibles, reportándose este fin de semana un aumento de hasta RD$9.50 al galón de gasolina.
No obstante, el Congreso Nacional amaneció en completa tranquilidad, rodeado de agentes policiales y vallas, que mantenían la seguridad de las inmediaciones del lugar para la llegada de los ministros, congresistas y demás autoridades que asistirían a la primera rendición de cuentas del presidente Luis Abinader.
A pesar de que un perímetro de al menos una cuadra a la redonda estaba vallado y con decenas de policías monitoreando quienes ingresaban al Congreso, frente al edificio se apostaron ciudadanos con pancartas que resaltaban aspectos positivos del actual Gobierno.
Antes de las 9:00 de la mañana, las bandas musicales de instituciones castrenses ensayaban sus notas, mientras pelotones de militares marchaban hacia los respectivos espacios en donde brindarían los honores militares.
Para esta rendición de cuentas se esperaba que asistieran los 222 congresistas que conforman la Cámara Alta y Cámara Baja del Congreso, así como unos 60 invitados del Cuerpo Diplomático acreditado ante el Gobierno dominicano, entre otros.
Se esperaba también la llegada de los ministros que conforman el gabinete de gobierno para conocer sus pareceres sobre la destitución de Plutarco Arias, ministro de Salud Pública, la noche anterior. Este es el segundo titular desvinculado del gabinete de gobierno en los seis meses de mandato.
Absoluto hermetismo fue lo visto por parte de los ministros abordados en la entrada de la Asamblea Nacional. Unos desviaban el tema, mientras otros continuaban de largo ignorando las preguntas.
Pocos fueron los que ofrecieron opiniones sobre situaciones que afectan al país, la constante era: “Hoy la noticia no es esa” y “Estamos convocados por otras razones”.
Mientras en la entrada principal continuaba el desfile de funcionarios, embajadores, empresarios y otras personalidades, algunos al parecer intentaron pasar inadvertidos al dirigirse, a espaldas de la prensa, hasta un espacio destinado para entrevistas de la transmisión realizada por la Presidencia de la República; pero no lo lograron.
Tales fueron los casos del ministro administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza; el titular de Educación, Roberto Fulcar, y Víctor (Ito) Bisonó, ministro de Industria y Comercio. Este último prefirió no hablar ante las críticas suscitadas este viernes por aumentos en los precios de la gasolina.
La vicepresidenta Raquel Peña llegaría entre las 9:40 y 9:45 de la mañana, pero arribó al Centro de los Héroes a las 9:37 de la mañana. Mientras que el mandatario llegó 23 minutos más tarde.
Luego de recibir los honores militares, el mandatario ingresó al hemiciclo para presentar ante el Poder Legislativo y el país en general su rendición de cuentas.
Durante un aproximado de 1 hora y 45 minutos, abordó lo logrado desde su toma de posesión el pasado 16 de agosto, en los ámbitos educación, infraestructuras, salud, economía, turismo, relaciones internacionales, entre otros; y aprovechó para mencionar proyectos futuros.
Con júbilo y regocijo, el presidente fue despedido por ciudadanos que aún le esperaban afuera del Congreso.
Posteriormente, algunas personas se acercaron a las pocas autoridades que quedaban para pedir favores o ayudas. Incluso, se observaron a caballeros discutir y empujarse.
Al finalizar, antes de irse a la Catedral Primada de América para escuchar el acostumbrado Te Deum, en esta ocasión oficiado por el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, Francisco Ozoria; recibió nuevamente honores militares.
A pesar de que el tradicional desfile que se realiza en el Malecón fue suspendido por la pandemia, aeronaves de la Fuerza Aérea Dominicana surcaron los cielos con banderas, mientras representaciones de cada institución presentaban sus armas.
Algunas gotas de lluvia rociaron a los presentes, pero eso no fue obstáculo para la prensa recoger las impresiones de funcionarios y empresarios sobre lo hablado por el jefe de Estado.
Luego de ello, el mandatario depositó una ofrenda floral ante el Altar de la Patria.