Con la mirada puesta en las cañadas de la capital
Felipe Suberví y los ingenieros Marcelle Ríos y Luis Salcedo.
Solo en el Gran Santo Domingo (GSD) hay un total de 89 cañadas registradas, las cuales pasaron de ser asignación de los ayuntamientos a ser adjuntadas a las responsabilidades operativas de la Corporación de Acueductos y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) por asuntos presupuestarios.
Así lo informó su máximo representante Felipe (Fellito) Suberví, quien indicó que para la conclusión de su gestión espera dejar por lo menos 30 cañadas completamente saneadas y transformadas.
Según el funcionario, los trabajos en torno al tema de las cañadas forman parte de la distribución del 30% del presupuesto total de la CAASD, al igual que el mantenimiento del drenaje sanitario, mientras que el otro 70% es destinado al abastecimiento de agua.
Suberví destacó que el tema de las cañadas es “un problema social importante” y luego de que el compromiso se endosara a la entidad del agua, su administración ha intervenido entre seis y siete.
De igual forma, puntualizó que ya tienen otras ocho en agenda para los próximos meses.
La encargada de la Unidad Ejecutoria de la CAASD, Marcelle Ríos, detalló que las próximas cañadas en ser intervenidas serán las del sector 2 de Enero, en Santo Domingo Norte (SDN); la de El Café de Herrera y Jicaco en Santo Domingo Oeste (SDO), así como la segunda fase de Villa María en Los Ríos; estas cuatro ya fueron licitadas.
En el caso de Jicaco, la ingeniera destacó que el tratamiento de esta área de aguas residuales y desechos sólidos beneficiara a unos 25,000 habitantes.
Cañada de Guajimía
Aunque el titular de la CAASD destacó la importancia de la intervención de todas las cañadas para mejorar las condiciones de vida de quienes residen próximo a ellas, mencionó a la Cañada de Guajimía como una con características particulares.
“Todas son importantes, pero esta, por la magnitud de la longitud del proyecto es sumamente importante”, argumentó.
Para la transformación de Guajimía el proyecto se realizara con el respaldo del gobierno canadiense y una inversión de 50 millones de dólares.
Suberví narró que para dar continuidad a los trabajos en la cañada la visitaron recientemente para hacer fotografías y entre los lugareños sintió el escepticismo ante un proyecto que ha estado estancado por más de una década.