La guardiana de la ética gubernamental

Al menos seis casos de cuestionamientos a la transparencia con que se manejan los fondos públicos han sido puestos en la palestra en los primeros seis meses del gobierno de Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM).

A estos se agrega que la encargada de la Dirección General de Ética Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, reveló a la opinión pública que, al menos, tres o cuatro casos estaban siendo investigados por esa dirección, sin que se haya dicho de cuáles instituciones y funcionarios se trata ni cuál será el destino de las indagaciones. El primer caso fue el del gerente de recursos humanos de Salud Pública, al que se acusó de “vender nombramientos”. Fue separado del cargo y se anunció que sería sometido a la justicia, aunque se desconoce el destino del expediente. Luego surgió el escándalo relacionado al logo Marca País, que según revelaciones fue contratado por unos RD$3 2millones, indicándose luego que se trataba de un plagio de diseño.

Otro escándalos fueron el de la exministra de la Juventud, Kimsberly Taveras; la entrega de RD$100 millones hecho por el Gabinete de Políticas Sociales a un grupo de artistas; la abultada nómina de la Comisión de Desarrollo Provincial y la destitución de un viceministro de Interior y Policía por una presunta mafia en el departamento de Armas.