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No hay quien pueda caminar por las calles del Quisqueya

En el caso de los talleres de mecánica y de reparación de electrodomésticos, a los ciudadanos les toca decidir entre lanzarse a las calles o esquivar de ladito las estufas y carros con el bonete abierto.

Las aceras están practicamente bloqueadas por la actividad comercial. JOSÉ ALBERTO MALDONADO/LD

Helenny AmparoSanto Domingo, RD

Atravesar las calles o aceras del sector Ensanche Quis­queya es un desafío que re­quiere de destrezas espe­ciales que le permitan a un ciudadano de a pie o mon­tado lidiar con obstáculos que van desde vehículos parqueados en ambos lados de las calles, lavadoras y es­tufas, botellones de agua, mesas de cualquier centro de venta de comida y hasta asientos de carros.

“No se avanza ni por las vías, ni por las aceras”, dicen los moradores del lugar, quie­nes cada día presencian co­mo los vehículos se estancan en las vías al no poder sortear los impedimentos que se in­terponen en su camino.

Pablo Veloz, residente en el lugar desde hace 53 años, aseguró que el problema de circulación vial y apro­piación de las aceras “tiene muchísimo tiempo”.

Mientras intentaba arre­glar su carro debajo de una sombrita, Veloz narró que en una ocasión las autorida­des intentaron resolver los inconvenientes colocando letreros de “no estacione” y desplegando agentes de la Dirección General de Segu­ridad de Tránsito y Trans­porte Terrestre (Digesett) para garantizar el cumpli­miento de las señales de tránsito.

Sin embargo, según Veloz, los letreros fueron desapare­ciendo a manos de los pro­pios lugareños y así mismo la presencia de uniformados disminuyó hasta su nulidad.

Para Pablo Veloz el in­cumplimiento de las leyes es la principal causa del mal que hasta el momento per­siste en la zona.

“Aquí nadie quiere respe­tar la ley. Si se parquearan de un solo lado no tendrían todos estos tapones”, agre­gó.

No obstante, el residen­te del Ensanche Quisqueya reconoció que él mismo es­taba incumpliendo las nor­mas, puesto que el carro que intentaba arreglar esta­ba encima de la acera.

“Yo sé que lo estoy ha­ciendo mal, pero por lo me­nos yo intento dejar un es­pacio para que la gente camine aun cuando estoy en el frente de mi casa”, jus­tificó Veloz, al tiempo que resaltó que un autobús de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) le dio un “yagua­zo”, precisamente por es­tacionarse debajo del área peatonal.

Mientras Víctor Reyes, también residente de la co­munidad, sostuvo que las ca­lles del Ensanche Quisqueya deberían convertirse en tra­mos de una sola vía como ha establecido el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) en otras zonas.

Afirmó, además, que no se puede responsabilizar a los negocios puesto que sus empleados y clientes nece­sitan parquearse.

Invasión de aceras Con 60 años viviendo en la zona, María de los Ángeles indicó que aun cuando “ca­da calle tiene una línea de carros de lao’ y lao’”, los ne­gocios de todo tipo son los que agravan la dificultad de desplazamiento en la lo­calidad al invadir comple­tamente el área de circula­ción peatonal.

Durante un recorrido rea­lizado por un equipo del Listín Diario, se pudo com­probar como cualquier sombrita o esquina se con­vierte en un punto de venta y comercialización.

En el caso de los talleres mecánicos y de reparación de electrodomésticos, a los ciudadanos les toca decidir entre lanzarse a las calles o esquivar de ladito las estufas y carros con el bonete abierto.

SEPA MÁS Diálogo con la comunidad Alcaldía. Las autoridades de la Alcaldía del Distrito Na­cional indican que han puesto en marcha un “diálogo con la comuni­dad” en tres fases y que tiene por objetivo la re­cuperación de espacios públicos en sectores co­mo el Quisqueya y otros de la capital.