El lavado de manos, ¿Por qué nos lo recuerdan tanto?
La OMS recomienda usar gel desinfectante con alcohol, de mínimo un 60%
Ahora más que nunca escuchamos la “cantaleta” de que debemos higienizar nuestras manos. Esto, debido a que la COVID-19 se contagia a través del contacto con el propio virus, y luego llevado a la cara, mientras que si lavamos nuestras manos constantemente se disminuye la posibilidad de transmisión.
Sales del trabajo lleno de gérmenes, sostienes tu celular, y te enganchas tus pertenencias, y a través del manubrio, abres la puerta, la cual ya fue tocada por otras personas, vas a tu medio de transporte y también sostienes el manubrio, una vez llegas a casa, tocas tus llaves, y abres la puerta de tu casa, te quitas tus prendas y las aglomeras encima de la mesa, y así vas llevando, poco a poco, los gérmenes que recoges y a través de tus manos los depositas en otros objetos y personas, esto último al saludar a los demás.
Nuestras manos son los verdaderos portadores de los gérmenes, los que transportan, son las que recogen los gérmenes de otros y los tuyos propios los llevas a lugares de tu cuerpo donde te pueden afectar la salud, gérmenes que causan diarreas, infecciones abdominales como ‘Shigella’ o por ‘Campylobacter’, infecciones respiratorias como la gripe, cutáneas como abscesos por ‘Staphylococcus aureus’ y otras que afectan al cerebro como las causadas por enterovirus.
La Organización mundial de la Salud (OMS) se ha expresado en torno a este tema, diciendo que las manos son la principal vía de transmisión de gérmenes, siendo la higiene de las mismas, según explican, la medida más importante para evitar la transmisión de gérmenes perjudiciales y disminuir las infecciones asociadas a la atención sanitaria, y actualmente, la COVID-19.
En un estudio de 1988 un trío de investigadores del departamento de Dermatología de la Universidad de Pensilvania, EE.UU., recogieron muestras de las manos de 26 voluntarios adultos, todos empleados de la escuela de medicina de la universidad que no interactuaban con pacientes, descubrieron que el espacio debajo de las uñas, también llamada región subungueal, era un "lugar importante" para esconder bacterias, según BBC.
Esto podría deberse a que el espacio entre la piel y la uña crea un ambiente para el crecimiento y proliferación de estos mínimos organismos vivos, gracias tanto a la protección física que proporciona la uña como a la humedad atrapada allí, especificó el escrito de BBC.
Los organismos de salud recomiendan asimismo lavarse las manos a menudo utilizando agua y jabón, especialmente después de ir al baño, antes de comer y después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
Este lavado de manos debería extenderse por lo menos por 20 segundos, y el jabón debe cubrir las palmas y dorsos de las manos y entre los dedos, incluidos el pulgar.
La OMS recomienda usar gel desinfectante con alcohol, de mínimo un 60%, cuando no se tenga la disponibilidad de agua y jabón, siendo esta la mejor forma de eliminación de cualquier tipo de virus.
Aunque al principio de la pandemia se dificultaba conseguir los insumos recomendados por la OMS para disminuir los contagios, entre estos el gel anti bacterial, el cual por varios meses, debido al pánico, era escaso y si se encontraba era a precios elevados, ya la adquisición de los mismos se da con mayor facilidad.
Ya que todos higienizan sus manos con mayor frecuencia, la piel de esta parte del cuerpo se ve afectada, sobre todo cuando la higiene se realiza con un gel de base alcohólica, por lo que se recomienda que cuiden la piel de sus manos hidratándolas varias veces al día.