Luego de 35 años el hombre del árbol cumple su sueño de tener una casa

A raíz de un reportaje publicado por el periódico Listín Diario, la primera dama, Raquel Arbaje, se sensibilizó con la historia y aseguró le construirán la casa.

Fotografía por Raúl Asencio.

Fotografía por Raúl Asencio.

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Ivanessa GuzmánSanto Domingo.

Desde el pasado sábado Richard Rodríguez, el hombre que vive encima del árbol, está lleno de alegría, pues el sueño que inició hace alrededor de 35 años está a un paso de cumplirse.

Luego de un reportaje publicado por Listín Diario, donde describía la situación por la cual Richard ha vivido por 20 años, la primera dama, Raquel Arbaje, manifestó la intención de ayudar al hombre y de inmediato comenzó el proceso.

Un equipo de este diario se trasladó nuevamente a la casa en el árbol, ubicada en Villas Agrícolas, para que Rodríguez contara cómo ha cambiado su vida. A penas observó la camioneta rotulada del periódico se emocionó y vociferó: “Ay, amiguita, yo no creo lo que me está pasando”, refiriéndose a que pronto tendrá un techo digno.

Aunque Richard ya ha recibido promesas por anteriores gobiernos, dijo que ahora sí es el momento, que realmente siente que sí le van a ayudar.

“Yo sé que va a pasar, pero todavía no lo creo, hoy (ayer domingo) fueron a evaluar el terreno y el señor ingeniero me dijo que me van a ayudar, tengo guardado el periódico donde salió la publicación”, dijo Richard mostrando su característica sonrisa afable.

De acuerdo a lo que relató, un ingeniero fue con él al solar que compró hace ya 35 años, cuando era panadero. En este lugar le construirán su nuevo hogar.

“No esperaba tanto, todo pasó como rápido”, dijo.

“Y quiero decirles, a la gente que se encuentra en una situación similar a la mía, no hagan lo mal hecho para beneficiarse, esperen su turno que a todo el mundo le llega su día, como yo, que esperé mi turno, casi 20 años, pero lo esperé”.

Su historia

Richard Rodríguez vive hace al menos 20 años encima de un árbol que creció en la calle Pedro Livio Cedeño, en el barrio de Villas Agrícolas.

Su casita hecha de madera y piezas de zinc fue construida por él mismo con un tamaño aproximado de 10 pies de ancho y largo. Allí duerme, ve televisión, tiene su nevera.

Debajo del árbol con numerables lianas armó su propio taller, que de manera empírica le permite reparar gomas.También le llaman en ocasiones para trabajar plomería, electricidad y construcción.

Su comida la hace en la calle. Con pedazos de palo enciende una fogata donde cuece sus alimentos, y sus vecinos le permiten usar el baño, aunque a veces se asea cerca de las raíces del árbol que pronto dejará de ser su hogar.

Fotografía por Raúl Asencio.

Fotografía por Raúl Asencio.

Fotografía por Raúl Asencio.