La Policía tras la pista de los que atracaron a Monegro y su familia
Las autoridades policiales continúan tras la pista de los dos jóvenes que asaltaron el pasado sábado al director del diario El Día, José P. Monegro junto a su esposado y sus dos hijos, mientras visitaban el Parque Ecológico de Nigua, San Cristóbal.
Los asaltantes portaban armas de fuego, una de ellas de fabricación casera, y estaban cubiertos con mascarillas y gorros de lana del tipo pasamontaña.
La familia Monegro suele visitar parques y zonas con estas características para compartir en familia durante sus días libres.
Monegro parqueó su vehículo en las afueras del parque y comenzó junto a sus familiares la caminata por el vasto territorio que desde el 2010 es considerado como patrimonio natural. Pasaron 30 o 40 minutos, cuando los dos jóvenes de piel oscura, altos y delgados, los apuntaron y les obligaron a entregar sus pertenencias. “Nos pidieron todo, y le dimos todo”, señaló Monegro.
Los celulares, una cámara profesional con dos lentes, dinero en efectivo, un reloj y dos mochilas con indumentaria propia del recorrido que planeaban realizar fue el botín con el que cargaron los asaltantes.
Monegro narró que mientras eran despojados de sus pertenencias, trataron de mantener la calma en todo momento para evitar que los delincuentes se alteraran y pudieran lastimar a cualquier miembro de la familia.
“Lo más importante era mantener la integridad física de la familia. Lo material no trasciende”, preciso Monegro.
El lamentable percance ocurrió dentro de los límites de una zona protegida y que según el periodista una de las características del lugar debería ser brindar protección y seguridad a los visitantes, por lo que instó a las autoridades a tomar en consideración la vigilancia del importante territorio pues se trata de un “espacio que no podemos perder”.
El desafortunado momento concluyó cuando los asaltantes les ordenaron que retrocedieran para entonces emprender la huida entre los humedales desde donde salieron.
Para el periodista, todo parece indicar que les estaban siguiendo, pero descarta que se tratara de un hecho delictivo focalizado.
En ese sentido, puntualizó que los asaltos no solo ocurren en los parques y a las personas con cierto grado de vida pública, como se ha visto durante las últimas semanas. “Es un problema social con el que la sociedad está luchando”, agregó.
Tras el percance, aún estremecidos por un recio sentimiento de confusión y sobresalto se dirigieron hacia una de las salidas del parque y un empleado de este los llevó a una caseta de vigilancia, para posteriormente conducirlos a la policía de Nigua donde realizaron la primera denuncia, de allí fueron a San Cristóbal para la denuncia formal.