Los niños se adueñan de los parques buscando esparcimiento
Como todo un abuelo consentidor, Juan de la Cruz acompañaba en los columpios del parque Las Canquiñitas del malecón de Santo Domingo a su nieto Neithan, de dos años.
Este tipo de escenarios se puede ver en los distintos parques del gran Santo Domingo, donde a pesar de la pandemia del Covid-19, las familias han hecho de estos lugares un refugio al aire libre para cultivar la unidad familiar.
De la Cruz, de 78 años de edad, lucía genuinamente feliz, incluso más que el pequeño. Era evidente que disfrutaba del tiempo con su nieto.
“Yo me siento de maravilla”, manifestó el abuelo, mientras vigilaba cuidadosamente cada movimiento de Neithan.
El pequeño, que se aferraba con fuerza a las cadenas del columpio, también estaba acompañado de su abuela, dos primos y su madre, Karen Polanco. Esta última estaba equipada con mascarillas en mano, manitas limpias y alcohol para cuando su hijo y primos terminaran de jugar.
El área infantil de Güibia solía concentrar a decenas de niños que con sus familias pasaban la tarde e incluso parte de las primeras horas de la noche de los sábados o domingos.
Actualmente el número de visitantes se ha reducido considerablemente para evitar cualquier riesgo de contagio del coronavirus.
Sin embargo, durante la tarde de ayer se pudo observar cómo progresivamente la ciudadanía ha vuelto a estos lugares de recreación.
Parque Colón
Así como Neithan, otros niños que disfrutaban de un domingo fuera de casa eran Charlotte De Luna y Benjamín Paredes Rosa, ambos de 9 años.
Benjamín y Charlotte visitaban, junto a sus padres, la ciudad colonial, específicamente el Parque Colón.
Charlotte dijo que el disfrutar de un helado al aire libre es su parte favorita de las salidas familiares al parque.
De su lado Benjamín explicó, mientras degustaba su helado color azul, que conocer lugares nuevos es lo que le causa alegría.
“Me gusta conocer lugares, y aún hay muchos que quiero conocer” expresó el pequeño.
Tanto los infantes como sus padres, Yenifer De Luna y Omar Paredes, aseguraron que tenían mucho tiempo sin visitar algún parque pero que tomaron la decisión de hacerlo porque “de vez en cuando hay que salir del encierro”.
Niños montando bicicleta o patineta, alimentando y correteando las tradicionales palomas que frecuentan la zona colonial es el ambiente de fin de semana en el lugar.
También, es frecuente ver que el uso de mascarillas ente los asistentes es intercalado; unos sí y otros no.
Josep Abreu, quien se encontraba en el lugar con sus dos hijos y esposa, no tenía la mascarilla al igual que sus familiares pero aclaró que no había ningun riesgo pues estaban aislados.
“Nos mantenemos juntos (refiriéndose a los miembros de su familia) pero lejos de los demás” precisó Abreu.
Mirador Sur
En el Mirador Sur, el primer parque ecológico de Santo Domingo, la amplitud del espacio es bien aprovechada por los pequeños amantes de montar “bici” que a toda velocidad se desplazan por el área.
José Aníbal Morel, padre de Josué, se dio cita en el referido parque para celebrar el aniversario de vida de una sobrina, mientras compartían en familia su pequeño de 9 años no se pudo resistir a probar una bicicleta de las muchas que se rentan en la zona.
DATOS
Niños y coronavirus
Estudios e investigaciones como los de la revista Science y la Journal of the American Medical Association (JAMA) han revelado que los niños son los principales propagadores del virus que provoca la enfermedad Covid-19, que ya ha contagiado a 54 millones de personas en el mundo. Sin embargo ellos son los primeros en despojarse de las mascarillas para irse a jugar en los parques.
Aún asintomáticos
De acuerdo con un estudio publicado por la JAMA, los niños pueden propagar el Covid-19 aunque sean asintomáticos, incluso tiempo después de que los infantes experimentaran los síntomas hasta por tres semanas. El contagio de los niños es más peligroso cuando están con adultos.