Los precios del transporte público, al alza
Por la pandemia del coronavirus, en República Dominicana se suscitó un incremento de por lo menos cinco pesos en los precios del pasaje de las rutas de carros y guaguas públicas de la capital.
El incremento de los pasajes se produjo con la intención de compensar las pérdidas económicas de los más de 150,000 choferes del transporte público del gran Santo Domingo, ya que es necesario el distanciamiento físico, y en un vehículo donde iban seis pasajeros ahora solo deben ser cuatro.
Sin embargo, el sacrificio que hacen diariamente cientos de miles de ciudadanos de pagar por el distanciamiento físico tiene un costo mayor en algunas zonas.
En un recorrido por diferentes rutas de concho de la capital realizado por periodistas del LISTÍN DIARIO se pudo constatar que los cinco pesos estipulados como aumento del pasaje se han doblado y hasta triplicado por algunos choferes.
Durante el primer trayecto, repetido en dos carros distintos pero de la misma ruta y asociación, los choferes pidieron montos diferentes: 35 pesos el primero de ellos y 40 pesos el segundo.
Este trayecto fue desde la 27 de Febrero con Máximo Gómez a la avenida Duarte. Antes de la pandemia, el pasaje era 25 pesos sin aire y 30 con aire.
En un tercer intento por comprobar si se cumplen los protocolos sanitarios y la regulación del pasaje dentro de los concurridos medios de transporte se tomó la misma flotilla, pero esta vez desde la avenida 27 de Febrero hasta las proximidades de la Plaza de la Bandera.
Unos 35 pesos costaba el pasaje antes de la pandemia, ahora en nuestra ruta el cobro fue de RD$45.00.
Al retornar por el mismo sendero, en otro vehículo, el conductor solicitó los RD$40.00, que se supone cuesta el trayecto.
Este último, al ser consultado sobre el porqué sus compañeros cobran más de lo establecido, respondió que hay algunos que son “muy sabios y abusadores”.
La ruta completa de estos conchos abarca desde la avenida Isabela Aguiar hasta terminar en la calle Dr. Betances. Esta es una de las rutas de conchos de mayor demanda. “Siempre tiene gente”, dicen sus usuarios.
Nicolás de Ovando Otra de las rutas de concho que han perturbado el bolsillo de la población es la que inicia en la Avenida Nicolás de Ovando y termina en el kilómetro 9 de la autopista Duarte.
Este trayecto tenía una tarifa de RD$35.00 por la que ahora se debe pagar RD$50.00.
Mario Belén, chofer de la ruta desde hace seis años, manifestó que se vieron en la necesidad de aumentarle RD$15.00 al pasaje porque cuatro pasajeros no le “cuadran”.
“Antes hacía 210 pesos y ahora son RD$150 por viaje”, agregó Belén.
De su lado, Luis Guzmán, también chofer de la misma ruta, puntualizó que el pasaje se mantiene a ese precio no solo por la reducción de pasajeros, también por el alto costo de los combustibles.
Guzmán explicó que algunas personas ahora optan por usar el metro de Santo Domingo, acción que calificó de errónea.
“Es un error que elijan el metro en lugar de los carros. No hay ningún distanciamiento ahí”, precisó Guzmán.
Los choferes de esta ruta, conocida como “la ruta del nueve” y que tiene cerca de 100 conductores, coincidieron en que si se normaliza la situación sanitaria reducirían el costo del pasaje.
Estas declaraciones fueron contrariadas por pasajeros que aguardaban dentro de uno de los carros al momento de las entrevistas.
“Eso es muy difícil que los bajen. En este país las cosas después de que las suben nunca vuelven a bajar”, argumentó Esteban Hiciano mientras se quejaba de que los choferes se han aprovechado de la circunstancia y han utilizado la pandemia para su beneficio.
Hiciano confesó que prefiere que vuelvan a montar a los seis pasajeros que admitían los carros antes del impacto de la pandemia para no seguir pagando los RD$50.00 que tiene que invertir diariamente de ida y vuelta.
Ángela Lorenzo, quien se encontraba también en el concho, secundó a Hiciano diciendo que de todos modos van muy “pegados” y aun así pagan 15 pesos de más.
A través de un reportaje publicado recientemente en el Listín Diario pasajeros de otras rutas se quejaron de que en la mayoría de estos medios de transporte no se están siguiendo los protocolos de prevención.
Transportistas Augusto Paniagua, vicepresidente de la de la Asociación de Propietarios de Carros de la 27 de Febrero (Asoprocavefe), explicó que para evitar la propagación del virus del covid-19 prohibieron que los carros circularan con sus cristales arriba y el aire encendido.
Paniagua dijo, además, que “el mundo jamás en la vida volverá a ser lo que fue antes” y por tanto, aunque se normalice la situación sanitaria el pasaje y cantidad de pasajeros seguirá igual a menos que el gobierno les beneficie con el subsidio del combustible.
La ruta en la que trabaja desde hace 26 años, posee un registro de 1,964 conductores de los cuales cerca de 700 trabajan diariamente.
Al ser consultado sobre si tienen previsto el aumento del pasaje solo respondió que “uno sabe que todo va a subir, si los combustibles suben”.
Este medio de comunicación pudo comunicarse vía telefónica con William Pérez Figuereo, presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), quien reconoció el incrementado las tarifas.
Pérez puntualizó que el aumento no fue un acuerdo de los gremios, sino más bien una decisión unilateral tomada por los choferes.
Agregó que intentaron interceder en algunas rutas pero no tuvieron éxito.
Sobre la omisión del distanciamiento en los medios de transporte público manifestó que se debe a que los empleados salen todos a la misma hora y para evitar un arresto durante el toque de queda “pagan lo que sea y ellos mismos se montan todos juntos”.
Para evitar estas aglomeraciones el dirigente choferil sugirió que se establezca un horario escalonado para la salida y entrada de los empleados.
El Metro como alternativa De acuerdo a los usuarios regulares del Metro, el distanciamiento físico desaparece tan pronto como el reloj marca las “horas pico”.
Para certificar las quejas también se hicieron recorridos en el metro de Santo Domingo que según datos de la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (Opret) tiene capacidad para transportar algunos 19,084 ciudadanos por hora.
Desde julio hasta septiembre de este año el total de usuarios trasladados por las líneas del Metro de Santo Domingo y el Teleférico fue de 10,576,419.
Estas cifras representan un descenso en comparación con los 26,185,090 usuarios que utilizaron los servicios para estas fechas en el 2019, según la Opret.
La experiencia en el Metro reveló que en primeras horas de la mañana y finales de la tarde las marcas en el suelo que indican dónde colocarse son ignoradas y a medida que abandonan los vagones se producen tumultos para salir de las terminales.
Regulaciones por la pandemia A partir del 20 de mayo se reactivaron las labores de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), el metro y el teleférico luego de ser suspendidos por el poder ejecutivo el 21 de marzo de este año.
Así mismo, El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) dispuso que en los carros públicos sólo se transportarán cuatro pasajeros y en los taxis dos.
En el caso de los autobuses y minibuses, la cantidad de pasajeros debía limitarse a la cantidad de asientos de vehículos o menos, así como también higienizar los vehículos en el origen y los destinos.