La familia de Yulenski se enteró por la TV que Abinader le dará su casa
Abinader llena de esperanza a familia de niña asesinada
A pesar de que el presidente Abinader le comentó algo durante su visita, la televisión fue el medio a través del cual la familia Batista Cuevas se enteró de la casa que el primer mandatario prometió regalarles junto al ministro de la Presidencia, Lisandro Macarrulla, al finalizar su recorrido por Los Alcarrizos el pasado domingo.
“Ellos hablaron con nosotros de ese caso, pero todavía él no tenía certeza; parece que en el camino iban hablando y después escuché en las noticias que es en un proyecto que ellos tienen, de su familia, y de ahí va a salir la casa”, contaba Yulissa Cuevas, madre de la niña Yulenski Batista, asesinada el pasado 28 de octubre en un asalto en Los Alcarrizos.
Al salir del espacio alquilado por la familia Batista Cuevas para vivir, el primer mandatario se dirigió a su último destino del recorrido: el cementerio de Los Alcarrizos. Allí, Abinader dijo ante los medios de comunicación que junto a la familia del ministro de la Presidencia, le regalarán una vivienda en un proyecto privado y exclusivo a Yulissa Cuevas.
Sobre dónde estará ubicado y cuándo será entregado su nuevo hogar, Cuevas no sabe nada; pero en la tarde de ayer recibiría en su residencia, lugar donde sucedió el lamentable hecho que le arrebató a su hija, a una comisión designada por el Poder Ejecutivo para asistirle en tan dolorosos momentos.
Durante su breve visita a la morada de los Batista Cuevas, no tan solo una nueva residencia estuvo entre las promesas del presidente, sino también apoyo económico y ayuda psicológica para la familia, según explicó Yulissa.
VECINOS
Confiados.
Ante las promesas de una casa y un empleo para Yulissa, además de algunas mejoras para el barrio, vecinos confían que todo sea cumplido.
Confiados.
“Primer presidente que va a donde pasa una tragedia”, dijo Ángel Benito Soto; a lo que Roberto Valdez respondió: “Eso debe pasar a la historia”.
Madre.
Yulissa Cuevas piensa que no será una promesa más de un gobernante. “Si el Señor fue que le puso en su corazón de que vaya a mi casa, que quiera ver el proceso y conocerlo, es porque se va a hacer”, declaró.