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Sistema electoral de EU: una eterna paradoja
Ante la inminente ocurrencia del próximo torneo electoral, he querido esbozar, de una manera sucinta, las razones del porqué, en los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.), se prefiere utilizar el mecanismo de los colegios electorales, en vez del voto popular; este es un tema que apasiona y produce gran curiosidad entre los analistas políticos e investigadores sociales.
Las elecciones presidenciales de 2020 se celebrarán el martes 3 de noviembre de 2020, y serán las No.59.ava elecciones presidenciales en Estados Unidos. Los votantes elegirán a los compromisarios que a su vez deberán escoger al nuevo presidente y vicepresidente a través del Colegio Electoral.
En los EE.UU., el Colegio Electoral (CE) se mantiene vigente desde hace más de dos siglos después de que los redactores de su Constitución lo empoderaron para la selección de sus presidentes. A pesar de sus imperfecciones, este sistema electoral ha sido relativamente exitoso, a los ojos del norteamericano común.
Muchos norteamericanos no asimilan, en su totalidad, el hecho de que cuando emiten su voto en una urna, para seleccionar a su presidente, lo que realmente está ocurriendo es que están emitiendo un voto para establecer UN voto colegiado a favor de un representante del Colegio Electoral.
Estos representantes son designados y nombrados por el poder legislativo estatal y equivale al número de senadores y diputados que cada Estado de la Unión tenga en el Congreso. Inclusive, este mecanismo está muy bien especificado en la Constitución de los EUA, en su Artículo II, Sección 1, Cláusula No.2.
Para elegir a un candidato a la Presidencia y Vicepresidencia, se necesitan 270 votos del Colegio Electoral, de un total de 538, o sea el 50.19%, que en términos laicos seria el 50% más un voto. La votación se efectúa el lunes siguiente al segundo miércoles del mes de Noviembre, inmediatamente después del cierre de las votaciones de este año.
Trasfondo histórico
Ahora bien, cabe preguntar: ¿Cuáles son las causales que ampararon este sistema de votación? Veamos.
1-El paradigma principal que amparó la creación del Colegio Electoral fue eliminar los riesgos que podrían surgir del accionar de la mayoría, sin tener en cuenta los derechos de las minorías.
2-Los Fundadores de la Constitución Norteamericana pensaron que una entronización de ¨La Dictadura de las mayorías¨ atentaba al régimen político, de corte Federalista, que establece su Constitución.
Casos como los de las elecciones del 1824, 1876, 1888 y las del 2000 pudieran justificar la existencia del Colegio Electoral, ya que en estas elecciones la voluntad popular no pudo elegir al presidente de los EUA y entonces se establecieron los ganadores a través de este mecanismo del CE.
Es más, este paradigma constitucional prevé que en caso de que el voto popular favoreciera a un criminal o antisocial, entonces el Colegio Electoral puede revertir este desaguisado y optar por un candidato con mejores virtudes y propósitos.
3-Estos fundadores habían sido testigos de los colapsos de otras repúblicas debido a procesos electorales abortivos y sangrientos, por la imposición de las mayorías. Obviamente, que esta imposición atentaba contra el régimen democrático concebido por ellos en base a los postulados federalistas.
4-Estos postulados hacían énfasis en el poder de los estados de la Unión ante el voto popular universal. De esta forma, ellos pueden elegir miembros del Colegio Electoral, que verdaderamente represente los intereses de cada estado; verbigracia, los industriales, agropecuarios, tecnológicos, financieros, turísticos, etc.
5-Después de más de 200 años de hacer cumplir y valer este sistema, algunos todavía ven este mecanismo como peculiar y excluyente, que incluso favorece a los Estados de la Unión más pequeños en detrimento de la ¨mayoría¨, al otorgarle un poder proporcionalmente mayor que a los Estados más grandes. Sin embargo, a pesar de las elucubraciones para su abolición, este sistema trabaja, aun con sus injusticias, como la que se cometió con Al Gore en el año 2000.
Como podrán apreciar, las elecciones norteamericanas se desarrollan en un ambiente muy peculiar, donde los intereses estatales están por encima de los del ciudadano común.
Cuando un ciudadano entra a una urna, en el día de las elecciones presidenciales y vicepresidenciales, la boleta tendrá los nominados a estas candidaturas. Sin embargo, ese voto va directo a la pizarra de los Electores del Colegio Electoral, que apoyan a esos candidatos nominados.
Cada Estado tiene tantos miembros del colegio Electoral como senadores y diputados tengan. De ahí que la representación estatal sea proporcionalmente igualitaria al número de legisladores.
Mecánica de ejecución
Cuando el gobernador de cada estado o el oficial ejecutivo designado por este, certifica los resultados de la elección, también certifican la lista de electores del CE que votarán por los candidatos que ganaron una mayoría en ese estado (Esto NO significa que el que sacó más votos arrase con los votos del CE).
Ahora bien, dentro de este esquema podría darse lo siguiente:
1-En primer lugar, debido a que los estados más pequeños están sobrerrepresentados en el Colegio Electoral y todos los estados excepto dos (Maine y Nebraska) los acreditan sobre una base de “El ganador toma todo”, es posible que un candidato pierda el voto popular y, sin embargo, gane en el Colegio Electoral. Esto ha ocurrió en el 2000.
2-En segundo lugar, la Constitución Federalista asumió que los Electores del CE son poseedores de toda la información sobre los candidatos, por lo tanto se consideran agentes libres, no como los delegados de un partido comprometido. De ahí que, no existe ninguna restricción sobre por cual candidato elegible podría votar un Elector del CE.
Esto se debe a que NO existe una ley Federal que impida a un Elector del CE cambiar de opinión y votar por alguien que no sea el candidato al que se comprometió.
Si bien hay leyes en varios estados que vinculan a los Electores del CE con sus candidatos, estos nunca han sido encartados o condenados en las jurisdicciones federales o Estatales.
NOTA: Si para estas elecciones del 2020 la mayoría de los Electores del CE (ECE), aceptaran cambiar sus votos de la misma manera, podríamos amanecer en enero y percatarnos de que éstos ECE habían acordado un candidato que nadie había considerado.
3-Finalmente, si ningún candidato obtiene la mayoría en estas elecciones, ya sea porque un candidato, ni Republicano ni Demócrata, gana suficientes votos electorales o por un empate técnico (si ambos candidatos tradicionales principales ganaran 268 de los 538 votos), las elecciones presidenciales serían referidas a la Cámara de Representantes, mientras que el escrutinio vicepresidencial sería referido al Senado.
De ahí que, los miembros de ambas Cámaras votarían, no como individuos, sino por Estado, con cada estado recibiendo sólo un voto. Esto así, gracias a otro de esos compromisos federalistas, entre la representación del pueblo y la representación de los Estados. Entonces, la Gran paradoja seria sería la siguiente:
¿Votarían los miembros por los candidatos que ganaron los votos más populares, o por los candidatos de su propio partido? Podríamos terminar con un Presidente y un Vicepresidente de diferentes partidos, una situación que no ha ocurrido desde 1796.
Para finalizar, así como el Colegio Electoral fue un compromiso entre diferentes requisitos y posiciones políticas en 1787, hoy en día es un compromiso incómodo entre el diseño de 1787 y la idea de un voto popular que se utiliza para la mayoría de los otros cargos electos. Eliminar el Colegio Electoral requeriría aprobar una enmienda constitucional, en sí mismo un proceso complejo.
Se necesitaría una crisis para impulsar tal esfuerzo. Probablemente requerirá que la gente pierda la fe en el Colegio Electoral por completo antes de que se haga un esfuerzo serio para eliminarlo.