La República

Las tormentas más dañinas para República Dominicana

Intensidad. La noche del sábado 22 de agosto, la tormenta Laura arribó al país con vientos máximos de 85 kilómetros por hora.

Carolina PichardoSanto Domingo, RD

Durante la temporada ciclónica, que se inicia en junio y finaliza en noviembre, República Dominicana es uno de los países que suelen ser golpeados por el paso de fenómenos atmosféricos. El más reciente fue Laura, que durante el pasado fin de semana causó pérdidas humanas y económicas en el territorio nacional.

En la historia reciente se mencionan otras tormentas que han provocado catástrofe nacional como Olga y Noel, que afectaron el país en 2007 y juntas acabaron con la vida de decenas de personas.

En la actualidad se desconoce cuáles fueron los efectos de las primeras tormentas que afectaron el territorio. Pero sí existe registro de una que destruyó la parte este de la isla de la Hispaniola hace 307 años.

Documentos históricos señalan que septiembre de 1713 una tormenta provocó estragos. “Representa el miserable estado de aquella ciudad (Santo Domingo) por haber sobrevenido el día seis de dicho mes y año de 13 un temporal tan riguroso y formidable que duró 17 horas continuadas, el cual arruinó templos, monasterios, casas y hacienda de campos con pérdida general de todos los vecinos de aquella isla”, indica un reporte publicado por el Archivo General de la Nación.

Se describe que a las 9:00 de la mañana del 6 de septiembre de 1713 empezaron los vientos y las lluvias espesas “como de granizo hasta las 2:00 de la mañana del siguiente día que con gran pausa comenzó a serenarse el temporal haciendo la noche tan horrorosa y lóbrega que basta desanimar al valor más constante sin poderse socorrer unos a otros, oyéndose solo por las calles lastimosas voces de las pobres mujeres que con sus hijos al pecho y los mayores en su seguimiento andaban por las calles abnegadas pidiendo favor y auxilio para no perecer en ellas dejando casas desamparadas por haberse venido al suelo entrándose por las casas que hallaban abiertas por haber el viento derrotado las ventanas y desquiciado las puertas”, indica el documento.

La carta reporta que en los conventos de Fray y los monasterios de Santa Clara cayeron dormitorios. Momentos después de la tormenta, guardias y centinelas se colocaron a las afueras de estos lugares hasta que lograran su reconstrucción.

“Toda esta isla ha padecido el mismo temporal quedando las ciudades, villas y lugares arrasados por componerse las viviendas y casas de palos y yaguas que todos volaron al furioso ímpetu del viento, los ingenios y demás haciendas de campo todo demolido, arrasado y aniquilado”, continúa el relato.

Para los residentes de esta parte de la isla, la tormenta del siglo XVI iba a afectarles por muchos años e indicaron que sin importar las futuras inversiones para recuperar el territorio no se volvería al estado anterior a la catástrofe.

Otras tormentas

Registros periodísticos señalan tormentas tropicales que afectaron el territorio desde mediados del pasado siglo. El 23 de agosto de 1950 pasó por Cabo Engaño (provincia La Altagracia) la tormenta tropical Baker; el 23 de septiembre de 1952 fueron afectados Puerto Plata, Río San Juan y Gaspar Hernández ante la tormenta Charlie.

El 2 de octubre de 1961 República Dominicana sufrió por los efectos de la tormenta Francés, solo descrita como una que afectó todo el país. Los informes de la época no detallan con exactitud cuáles fueron las consecuencias de estos fenómenos.

Ya para este siglo, el 6 de diciembre de 2003 pasó sobre el país la tormenta tropical Odette que dejó al menos ocho fallecidos tras su trayectoria en Barahona. El fenómeno provocó precipitaciones, deslizamientos de tierra y lluvias.

Para el 23 de octubre de 2005 se sintieron los estragos de la tormenta Alpha. El periódico ABC de España señala que obligó la evacuación de al menos ocho mil personas en República Dominicana.

Entre sus desastres estuvieron el desbordamiento del río Yaque del Norte, la interrupción del servicio eléctrico en varias provincias del país y cientos de refugiados. Las principales zonas afectadas fueron Barahona, Santo Domingo, Santiago y San Pedro de Macorís.

Noel

Los reportes indican que la tormenta Noel ha sido la más mortífera de la historia contemporánea dominicana. Tras su paso por el territorio tuvo vientos de casi 64 kilómetros por hora.

El 29 de octubre de 2007 Noel afectó principalmente a las provincias Duarte, Bahoruco, Barahona, Azua, San José de Ocoa, Monseñor Nouel, San Cristóbal y Peravia.

Noel alcanzó vientos sostenidos de casi 64 kilómetros por hora con una velocidad menor a los 97 kilómetros por hora.

Un informe de evaluación de tormentas llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) detalla que aproximadamente 79,000 habitantes fueron afectados, incluyendo 87 personas muertas y 42 desaparecidas. Durante su paso fueron evacuadas en promedio 64,096 personas y rescatadas 1,526.

Además 3,200 viviendas fueron destruidas completamente y 46 puentes terminaron deteriorados.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), los dominicanos tuvieron pérdidas en ajuares valoradas en 477 millones 060 mil 600 pesos.

Los daños en centros educativos fueron de más de 431 millones 424 mil 521 pesos, debido al uso de las instalaciones escolares como albergues y comprenden el costo de la reparación de instalaciones eléctricas y de servicios sanitarios y la limpieza y fumigación.

El sector agropecuario sufrió pérdidas de más de 3.446 millones de pesos dominicanos.

Noel no solo causó desastres durante su paso, debido al colapso en la distribución de agua potable y la contaminación de ésta fallecieron 35 habitantes por leptospirosis y 40 por dengue, de acuerdo con la OMS.

Olga

Un mes y medio después, el 11 de diciembre de 2007, Olga arribaba a República Dominicana.

Con 33 muertes y más de 61,000 desplazados, Olga dejó en su paso fuertes lluvias en Hato Mayor, El Seibo, Samaná, María Trinidad Sánchez, Espaillat, Duarte, Hermanas Mirabal, Puerto Plata, Santiago, Azua y Peravia.

Los reportes advierten que fueron afectadas más de 12,000 viviendas; 190 municipios y pueblos aislados por la destrucción de carreteras y puentes y más de 40 millones de dólares en pérdidas agrícolas.

Solo con los estragos de las tormentas Noel y Olga el país sufrió pérdidas de más de 420 millones de dólares.

Por otro lado, el 16 de junio de 2008 afectó al país la tormenta Fay que provocó la destrucción de un promedio de 450 viviendas. Hubo pérdidas de al menos cinco puentes y más de 30 zonas incomunicadas. Las informaciones oficiales indicaron que dos personas fallecieron.

El 28 de agosto de 2015 República Dominicana fue afectada por el paso de la tormenta Erika. Los reportes de LISTÍN DIARIO informaron que uno de los mayores daños se produjo en el proyecto bananero la Cruz de Manzanillo, en Monte Cristi. En República Dominicana y Haití fallecieron por lo menos cuatro personas y 7,345 desplazados. A su paso, la tormenta se mantenía con vientos sostenidos de 85 kilómetros por hora.

Laura

La noche del sábado 22 de agosto, la tormenta Laura arribó al país con vientos máximos de 85 kilómetros por hora. Las lluvias y los vientos provocaron que casi todo el país estuviese bajo alerta roja.

Los principales daños fueron causados en Los Ríos, en el Distrito Nacional; en Los Alcarrizos, en Pedernales, San Cristóbal, Barahona y otras partes del país.

En total murieron cuatro personas producto de Laura: un joven de 20 años que vivía en el barrio Puerto Rico, del distrito municipal La Guayiga; Claritza Frías Nival, de 44 años, y Darwin Frías, de siete años, madre e hijo quienes murieron tras caer una pared en construcción sobre su vivienda en el kilómetro 14 de la autopista Duarte; y Carlos Ariel Paniagua, de 45 años, cabo del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), quien murió ahogado en Pedernales.

Las lluvias dejaron a más de un millón de usuarios con el servicio eléctrico interrumpido.

Los reportes del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) indican que 1,791 viviendas fueron afectadas; nueve destruidas; 8,955 personas evacuadas; 56 comunidades incomunicadas y 282 personas albergadas.

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