Creatividad en tiempos de pandemia
La ONU ha lanzado la convocatoria de un evento poco usual donde el diseño apoya las recomendaciones de la ciencia médica, y cuyos resultados pueden descargarse y usarse libre y gratuitamente.
Cuando la ilustradora y estudiante de arquitectura Cristina Estanislao se enteró de que la ONU había hecho un llamamiento para crear una plataforma de contenido creativo gratuito sobre la covid-19, pensó que ese era el deseo que quería transmitir en su obra “Cuando la distancia sea solo física”. Estanislao la explica así la idea: “La denominación “distancia social” me parece errónea, ya que lo que debemos hacer en estos momentos es mantener una distancia física, pero no perder el contacto con nuestros seres queridos o nuestra comunidad”. Y añade: “Hoy en día, el mundo se nutre de la información visual, y no hay manera más rápida de educar a la gente que a través de las redes sociales”.
Eso mismo pensaron en Naciones Unidas cuando pusieron en marcha este proyecto para difundir información fiable, mensajes de apoyo y optimismo. Las creaciones resultantes, en distintos formatos (textos, audio, diseño gráfico, música, animación y vídeo), están disponibles de forma gratuita para todo aquel que quiera utilizarlas y difundir, así, una filosofía de unidad y cooperación en estos momentos difíciles.
El resultado es una base de datos con más de 4.400 trabajos seleccionados entre los más e 17.000 que se han presentado. Los creadores provienen de 143 países diferentes.
Seis mensajes para transmitir En las bases del proyecto se pedían obras que respondieran a una de estas grandes temáticas relacionadas con el coronavirus: higiene, distancia física, síntomas, amabilidad, ruptura de mitos y solidaridad.
A través de la página web del proyecto (al que han llamado Covid-19 Response Creative Content Hub, algo así como «plataforma de contenido creativo de respuesta a la covid-19») es posible filtrar según estos seis bloques temáticos y también según idioma, área geográfica o formato. Los trabajos recibidos son “bellos, espectaculares y muy impactantes”, en palabras de Dawda Jobarteh, jefe del centro estratégico para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Jobarteh está convencido de que “la creatividad tiene el poder de movilizar a las personas”.
Andre Levy, Zhion, es otro de los artistas que recogió el guante lanzado por Naciones Unidas. Es un brasileño que vive en Alemania y estaba preocupado por que su familia no estuviera recibiendo la información correcta para protegerse. “Me centré en la idea de seguir en contacto con los seres queridos a pesar de las limitaciones del confinamiento. Lo último que quería era provocar pánico, así que decidí crear ilustraciones alegres e inspiradoras, aunque mi cabeza hirviera de preocupación”, explica.
Una de sus propuestas invitaba a aprovechar el tiempo de confinamiento con diferentes tareas, y Levy imprimió la imagen para hacerla llegar en formato físico a sus vecinos y amigos.
“Estos mensajes les mostraban que no estaban solos a la hora de adaptarse a esa rutina inusual y limitadora”. Además de aportar su grano de arena, él también se sintió beneficiado: “Me ayudaron dándome un propósito e incluso tuvo un efecto económico colateral”, dice refiriéndose a que pudo promocionar su actividad y mostrar a las marcas que sus habilidades podían usarse de forma relevante.
La colección de imágenes presentada por el estudio español Velkro (de PatriciaArmada y Eva Vesikansa) en colaboración con Sanna Kolehmainen animan, con un toque de humor, a no creerse todas las noticias que surgen sobre el coronavirus, muchas de ellas falsas. Con esta serie quisieron incentivar a la gente a “esbozar una sonrisa, desdramatizar e informarse de fuentes fiables y seguras”. Cuando unos amigos les hablaron de la convocatoria, sintieron que tenían “el deber de aportar” con lo que sabían hacer: comunicar. “Quisimos ayudar a las personas a navegar en la avalancha de información y a distinguir hechos de mitos”, dicen.
La difusión de las obras, y por tanto de información certera y optimista sobre la prevención del virus, es tan importante para los organizadores como el éxito de la convocatoria. Por eso invitan a usar las creatividades en tantos canales como sea posible: medios de comunicación, redes sociales, uso personal… El único requisito es la atribución de autoría como reconocimiento a estos artistas que han puesto su tiempo al servicio de todos para equilibrar un poco la balanza con belleza y buenas intenciones.
Aunque el proceso de admisión solo estuvo abierto dos semanas (del 30 de marzo al 14 de abril), “el propósito del contenido se extenderá durante meses, porque puede haber rebrotes y porque hay muchos países que están experimentando etapas diferentes de la pandemia y pueden requerir contenido informativo y que levante el ánimo”, dice Maya Bogle, cofundadora de Talenthouse, la empresa que ha organizado la acción junto a la ONU. La convocatoria no tiene ganadores, pero sí que se ha hecho una selección amplia de aquellos que cumplían los requisitos de calidad para estar en la plataforma y ser utilizados para combatir el coronavirus.
Los autores son estudiantes, diseñadores autónomos, profesionales a tiempo completo, aficionados, agencias de publicidad o marcas. “Un verdadero corte transversal de creadores de todos los ámbitos de la vida”, reflexiona Bogle.
Muchas marcas están produciendo ahora anuncios en los que se muestra la temática de la pandemia pero, en opinión de Bogle, hay una gran diferencia entre ese tipo de producciones, que pueden ser a veces “un poco frías o menos inspiradoras”, y las compartidas a través de este proyecto. “Cuando tienes creadores de 140 países y 20 idiomas diferentes con interpretaciones extraordinarias de las mismas directrices, siempre habrá algo creativo que te emocione. Desde poemas reconfortantes hasta humor o piezas que te hacen llorar”.
El lema de la campaña, Stay well. Be safe. Be kind (“mantente bien, sigue a salvo, sé amable”), contempla la necesidad de añadir a las indicaciones sanitarias de seguridad una recomendación más: la amabilidad. Ese “be kind” será lo que haga que no miremos a los otros con desconfianza y que centremos el discurso en la protección y la responsabilidad y no en la acusación y el odio.