Mujeres de poder: un recorrido por la historia de las primeras damas de la República
Raquel Arbaje de Abinader comienza a trillar un nueva historia al convertirse oficialmente en la Primera Dama número 52 de la República, un rol que en las últimas décadas ha motivado una gran cantidad de artículos y crónicas por el interés social que despierta.
El historiador Juan Daniel Balcácer, editor del libro ‘Primeras damas de la República Dominicana’, explica que el empleo de este término data de 1877 y es una creación norteamericana. Comenzó a popularizarse con el estreno en Estados Unidos de la comedia “The First Lady in the Land”, que aludía a Dolley Madison, esposa del presidente James Madison.
Las primeras damas no son elegidas, pero asumen un papel institucional relevante. En República Dominicana el concepto se utilizó a partir de la administración del presidente Horacio Vásquez. En el período 1924-1930 los dominicanos comenzaron a referirse a Trinidad De Moya como la Primera Dama.
Se recuerda que cinco presidentes dominicanos ocuparon esa posición sin estar legalmente casados: Leonel Fernández, en su primer gobierno; Joaquín Balaguer, Buenaventura Báez, monseñor Adolfo Alejandro Nouel y Juan Bautista Vicini. En el caso particular de Balaguer, su hermana Emma Balaguer desempeñó en cierta forma esta función ejecutando políticas de asistencia social.
Al indagar en la historia de la Primera República encontramos a Balbina de Peña. El 4 de abril de 1849 contrajo matrimonio con Francisco Sánchez del Rosario, quien dirigió por poco tiempo la Junta Central Gubernativa, hecho que la convierte en la primera mujer que le corresponde el tratamiento de esposa de un mandatario dominicano. Por cierto también fue la más joven, con 19 años.
Le sigue María Virginia Desnier D’Olbreuse, esposa de Tomás Bobadilla, primer mandatario que tuvo la nación dominicana al conformarse la Junta Central Gubernativa luego de la proclamación de la Independencia.
Guadalupe Heredia, pareja de José María Caminero; Micaela Antonia de Rivera de Soto, segunda cónyuge de Pedro Santana; Ana Zorrilla, primera esposa del general Santana; Altagracia Pereyra, segunda compañera del general Manuel Jimenes; Joaquina Carmona, consorte de Manuel de Regla Mota y Ana Rosa Mallol, esposa del presidente provisional José Desiderio Valverde, completan esta etapa que abarca del 1844 al 1861.
Guerra Restauradora
De acuerdo a las investigaciones realizadas por Balcácer, en el período de la Guerra Restauradora, del 1863 al 1865, Águeda Rodríguez, esposa de José Antonio Salcedo; María Ortega, de Gaspar Polanco; y Ana Polanco, de Pedro Antonio Pimentel ostentaron la distinción, aunque de ellas poca información ha quedado registrada.
19 Damas forman el período de la Segunda República del 1865 al 1916. Juana Salustiana de Luna, esposa de José María Cabral; Rosa Bastardo Gil, natural de Puerto Rico y esposa de Pedro Guillermo Guerrero; Dolores Roselló, también puertorriqueña, cónyuge de Ignacio María González; Eloísa Espaillat Rodríguez, quien se casó con su primo hermano, Ulises Espaillat.
También forman esta etapa Altagracia Amelia Báez, esposa de Marco Antonio Cabral; María de la Cruz Herrera, de Cesáreo Guillermo Bastardo, la banileja Concepción de Lara, cónyuge de Jacinto de Castro; Ana Luisa Tavárez, esposa de Gregorio Luperón; Catalina Flan, de Ulises Heureaux (Lilis); Ángela Paulino, de Francisco Gregorio Billini; y María Altagracia Ricart, esposa de Alejandro Woss y Gil, quienes procrearon tres hijos: Ana María, Francisco y la destacada artista plástica Celeste Woss y Gil.
El 26 de julio de 1889 Wenceslao Figuereo se convierte en Presidente de la República después del asesinato de Ulises Heureaux, su esposa María Isabel Balbina Juanes Sánchez, con 64 años se convierte en la dama de mayor edad en recibir la distinción.
También conforma esta época histórica Josefa de los Santos Domínguez, esposa de Juan Isidro Jimenes. Una mujer culta, hablaba francés, amaba la poesía y leía libros de profundo contenido espiritual.
Además, Aurelia Castellanos, cónyuge de Carlos F. Morales; Narcisa Ureña Valencia, de Ramón Cáceres; Francisca Morales, de Eladio Victoria; Rosario Molina, de José Bordas Valdez; Natalia Soler Machado, de Ramón Báez Machado; y Natividad Lauransón Amiama, esposa de Francisco Henríquez y Carvajal.
La etapa post ocupación norteamericana
Del 1924 al 1930 inicia el tercer gobierno de Horacio Vásquez, su esposa, Trinidad De Moya, oriunda de La Vega, fue la primera mujer considerada Primera Dama, como término conceptualizado. De refinados gustos y grandes inquietudes en favor de la educación, impulsó numerosas veladas literarias desde el Palacio Presidencial. Cultivaba las letras, sus poemas y escritos aparecen con los seudónimos de T. Colombina y Ángela. También fue autora del Himno a las Madres.
Con apenas 13 años de edad, Tomasina Martínez contrajo matrimonio con Rafael Estrella Ureña y ocupó el puesto de Primera Dama con 26 durante el gobierno provisional de Rafael Estrella, del 3 de marzo al 16 de agosto de 1930.
Era de Trujillo
Bienvenida Ricardo Martínez se casó con Rafael Trujillo Molina el 30de marzo de 1927. En su condición de Primera Dama recorrió los barrios del país en actividades caritativas. Luego de ocho años de matrimonio decide divorciarse. En las esferas del poder se comentaba que ella intercedía en favor de personas que estaban en contra del régimen.
En 1935 María Martínez Alba se convierte en la segunda esposa de Rafael Trujillo Molina. Fue una mujer de muchas aspiraciones, se le atribuye la autoría de importantes artículos de opinión en medios locales y de dos obras, Meditaciones Reales y Falsa Amistad. A raíz del ajusticiamiento de Trujillo abandonó el país para residir en Paris.
Durante esta época de la historia, de 1930 a 1961, por diversas circunstancias una serie de ciudadanos llegaron a la Presidencia, por lo general de manera efímera, y de igual manera fue el paso de sus esposas quienes no disfrutaron de la distinción de Primera Dama, ese tratamiento era dispensado a la esposa del dictador, María Martínez de Trujillo y a su madre Julia Molina viuda Trujillo, a quien la prensa social llamaba “la Excelsa Matrona”.
En 1938 Jacinto B. Peynado ocupó la Presidencia, casado con Mercedes Soler. Manuel de Jesús Troncoso de la Concha, fue Presidente de 1940 a 1942, esposo de Silvia Alicia Sánchez.
Troncoso fue quien confirmó todo el gabinete heredado de su antecesor y además reconoció todos los privilegios y honores del que disfrutaba el Primer Mandatario de conformidad con la Constitución de la República.
Alma McLaughlin Simó, tampoco pudo ostentar el título de Primera Dama como esposa de Héctor Bienvenido Trujillo Molina, hermano del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.
+ Recordemos que Trujillo Molina ejerció la presidencia como generalísimo del ejército de 1930 a 1938 y de 1942 a 1952 y gobernó de forma indirecta de 1938 a 1942 y de 1952 a 1961, valiéndose de presidentes títeres.
+ De todos los presidentes que han dirigido los destinos de este país, desde la Primera República hasta nuestros días, sólo Horacio Vásquez y Héctor Bienvenido Trujillo no dejaron descendientes.
Etapa democrática 1962 – actual
Una vez desaparecida la dictadura, Joaquín Balaguer tomó las riendas del país del 3 de agosto de 1960 al 16 de enero de 1962. Rafael F. Bonnelly fue vicepresidente de la República durante el Consejo de Estado que presidiera. Tras la restauración de ese gobierno colegiado fue presidente de la República y le correspondió organizar las primeras elecciones libres celebradas tras 30 años de dictadura. Aída Mercedes Batlle fue la Primera Dama durante el período del 19 de enero de 1962 al 27 de febrero de 1963.
Carmen Quidiello Castillo, oriunda de Santiago de Cuba, esposa del profesor Juan Bosch, ostentó la posición solo por siete meses, del 27 de febrero al 25 de septiembre de 1963.
Doña Carmen fue columnista de la revista ¡Ahora! y del periódico vespertino El Nacional. Con frecuencia sus artículos eran publicados bajo el seudónimo de Renata Domínguez. Cultivó el ensayo periodístico. Publicó tres obras teatrales y sus aportes a la literatura dominicana han merecido el reconocimiento de la crítica nacional.
Mariechen Christine Borensen fue la Primera Dama número 40. Esposa de Emilio de los Santos, mandatario durante el Primer Triunvirato. De 1963 a 1965, período del Segundo Triunvirato, le corresponde el turno a Clara Tejera Álvarez, esposa de Donald Reid Cabral.
Prosiguió la banileja Flor Pulgar, cónyuge de José Rafael Molina Ureña, quien el 25 de abril del 1965, en los inicios de la Guerra Patria, fue elegido Presidente por la Asamblea Nacional. Su gobierno solo duró tres días, siendo sustituido por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó. Esta acción convierte a Flor Pulgar en la mujer que por menos tiempo fue Primera Dama.
La fase histórica continúa con Guarina Tessón, esposa de Antonio Imbert Barrera; María Paula Acevedo Guzmán, cónyuge de Francisco Alberto Caamaño Deñó; y María Matilde Pastoriza, de Héctor García Godoy.
La política dominicana recordará por siempre a Renée Klang de Guzmán, esposa del presidente Antonio Guzmán Fernández, a quien le correspondió el inicio de los gobiernos democráticos liberales.
Primera Dama por excelencia, no sólo por su elegancia, también por su trabajo en favor de la niñez. Su labor social dio sentido a la investidura y trazó la pauta de un plan de acción en beneficio de segmentos carentes de atención. Creó el Consejo Nacional para la Niñez (Conani) con el objetivo de asumir la estructura de una política de Estado coherente.
A raíz de la muerte de Antonio Guzmán, el licenciado Jacobo Majluta, Vicepresidente de la República en ese momento, ocupa la primera magistratura de la nación, del 4 de julio al 16 de agosto de 1982, breve tiempo (43 días) en el que Ana Elisa Villanueva fue Primera Dama. Desde esta posición apoyó el Conani, institución en la que era Vicepresidente.
Asela Mera, esposa de Salvador Jorge Blanco, oriunda de Santiago, fue la siguiente en recibir la distinción. Nunca desatendió sus labores como secretaria de su esposo y luchó porque la mujer dominicana tuviera mayor participación social, económica y política.
En el año 2000 Rosa Gómez se convierte en la Primera Dama número 50. Cónyuge del presidente Hipólito Mejía. Procrearon cuatro hijos, entre ellos la alcaldesa de Santo Domingo Carolina Mejía. Conocida por su gran vocación de servicio, desde su rol doña Rosa impulsó importantes proyectos en beneficio de la familia y la juventud. Por iniciativa suya, mediante el Decreto 741 de 2000, el Poder Ejecutivo creó el Despacho de la Primera Dama.
Margarita Cedeño, esposa de Leonel Fernández, es la primera abogada en llevar el título de Primera Dama, función que desempeñó desde agosto de 2004 hasta el 2012.
Fue electa Vicepresidente de la República para el periodo 2012-2016. Como Primera Dama dio continuidad a una serie de compromisos con los segmentos más vulnerables fortaleciendo la política social en las áreas de educación, salud y tecnología.
Cándida Montilla de Medina, llamada la primera dama de la inclusión, cierra un capítulo histórico. La esposa de Danilo Medina es titular de la posición desde hace ocho años.
En su gestión ha trabajado en trece importantes programas dirigidos a niños, niñas, mujeres y adultos mayores en condiciones de vulnerabilidad. Entre estas iniciativas se destacan los servicios del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), Mujeres Saludables, Servicio al Ciudadano, Cuenta Conmigo, Comunidades Inteligentes, Ángeles de la Cultura, Tamiz Neonatal, Centro de Rehabilitación Psicosocial y Desarrollo Humano (Reside) y el Centro Nacional de Atención Sicosocial a los Internos (Cenasi).
A partir de la fecha la atención del país estará enfocada en la labor de Raquel Arbaje de Abinader, Primera Dama de la Republica por los próximos cuatro años, mientras dure el mandato de su esposo Luis Abinader.