Todo vuelve a la “normalidad” en los alrededores del Hodelpa

Listín Diario estuvo esta mañana en el lugar y un empleado de un negocio cercano dijo que ahora todo volvió a la normalidad, ya no hay tapones ni vehículos negros de gran envergadura.

Alrededores del Hodelpa Nicolás de Ovando. / Foto: Jhenery Ramírez

Alrededores del Hodelpa Nicolás de Ovando. / Foto: Jhenery Ramírez

Avatar del Listín Diario
Jhenery RamírezSanto Domingo, RD

El hotel Hodelpa Nicolás de Ovando en la Ciudad Colonial había tenido en estas últimas una gran concurrencia de personas porque este lugar se había convertido en la sede del presidente Luis Abinader para adelantar los trabajos de traspaso de mando y toma de decisiones.

Sin embargo, este lunes 17 de agosto, un día después de Abinader asumir el poder, el hotel luce de nuevo desolado, sin la presencia de los nuevos funcionarios y las personas que se daban cita al lugar para dar al equipo del presidente sus currículums con la finalidad de conseguir un empleo en el Gobierno.

Listín Diario estuvo esta mañana en el lugar y un empleado de un negocio cercano dijo que ahora todo volvió a la normalidad, ya no hay tapones ni vehículos negros de gran envergadura.

Un señor que trabaja en un museo de la Ciudad Colonial dijo que tampoco se ha observado la presencia de los periodistas. En el área ya desinstalaron las carpas.

Al acceder al hotel, la recepción estaba vacía. Solo tres empleados del lugar estaban ahí y confirmaron que desde el sábado 15 de agosto, ningún funcionario o personal de trabajo del presidente Luis Abinader había ido al lugar.

En el hotel ya también se retiraron las herramientas de trabajo del presidente Abinader. Una de las respuestas de los empleados al preguntarle si ya no quedaba nada del gobierno actual fue: “¿Ya para qué? No vienen desde el sábado”.

Los parqueos que quedaban frente al hotel Hodelpa Nicolás de Ovando estaban reservados para los vehículos donde se trasladaban el presidente y su equipo, pero ya hoy se podrían encontrar varios parqueos disponibles.

“Por fin volvió la tranquilidad”, vociferó alguien que estaba pasando por el lugar mientras un trabajador del área hablaba con Listín Diario.

Tampoco se observaron trabajadores informales en los alrededores del lugar.