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Balaguer y el cuatrienio que marcó sus “doce años”

A estos tres mandatos se le conoce históricamente como “Los 12 años de Balaguer”.

Joaquin Balaguer. Foto de archivo Listín Diario.

Joaquin Balaguer. Foto de archivo Listín Diario.

En 1974 el presidente por el Partido Reformista, Joaquín Balaguer, volvía para un tercer período, a estos tres mandatos se le conoce históricamente como “Los 12 años de Balaguer”.

Esta época fue acogido entre quejas de partidos opositores y grupos que querían poner fin a los años consecutivos de Gobierno que llevaba.

El 16 de agosto de ese año, el presidente nueva vez electo, enfocó su discurso de toma de posesión en puntos fundamentales como la intención de reprochar la idea difundida acerca de la imagen de su Gobierno, responder a críticas, hablar de lo logrado en los ocho años que llevaba de gobierno, puntualizar los sectores en los que se enfocaría, entre otros aspectos.

A pesar de expresar “su compromiso de seguir impulsando el desarrollo en el país”, en el discurso de toma de posesión, Balaguer se dirigió a aquellos que lo acusaban de tirano, dictador y a los opositores que querían mostrar su Gobierno como un “régimen esencialmente represivo”, idea que rechazó en su discurso y a lo que responde con que de haber sido así no hubiera sido electo por tercera vez.

Asimismo colocó mucha energía en demostrar la libertad y democracia que existió durante su mandato, negando rotundamente alguna represión, actos de violencia o restricción de libertad de expresión.

Señaló que no se trataba de que desaparecieran las críticas hechas al Gobierno ni de cualquier otra censura, porque de ser así se caería nueva vez en un régimen dictatorial, enfatizó que la intención de sus palabras se inclinaban a la detención de los criterios radicales, apetitos personales o posturas extremistas de opositores.

Para la época de Balaguer, se recuerda que el principal partido de oposición, el Revolucionario Dominicano (PRD), se retiró de las elecciones debido a la represión, dejando las elecciones entre el Demócrata Popular y el Reformista, tampoco existía segunda vuelta y se ganaba con mayoría simple.

Sin embargo, fue en esta alocución en la que anunció que depositaría ese mismo día ante el Congreso Nacional, un proyecto de ley en el que propondría la prohibición de la reelección presidencial de dos períodos consecutivos, entre otras tres leyes más, con esta medida buscaba disminuir las tensiones políticas que había para esa época.

Al hecho de que el partido político no participara en las elecciones de ese año, Balaguer se refirió en su discurso, señalando que eran inaceptables las propuestas que hacía el PRD posterior a los comicios, en las que proponían la celebración de las elecciones municipales y provinciales nueva vez.

En este discurso, el presidente decía abrir paso a la alternación del ejercicio de mando y a la liberación de las instituciones del estado.

De esta democratización, a la que él se refería, dijo que para hacerla posible se necesitaba la cooperación de todos los dominicanos, en especial la de los "partidos políticos y la de las personas y grupos que tienen voz preponderante en nuestros diversos núcleos sociales.La democratización que se desea será solo una palabra mientras los dirigentes responsables de este país, vivamos distanciados”.

Otro grupo al que se dirigió el político, fue aquellos dominicanos que criticaban al Gobierno porque no elegían a los mejores para los puestos públicos, a lo que él respondió, que los mejores no se ponían a disposición de la nación porque preferían vivir dentro de sus actividades privadas, que en la mayoría de los casos, les favorecía más monetariamente hablando.

Hace ya 42 años desde este discurso, en el que Balaguer decía que en este país no podrá existir una “convivencia democrática, no hay ni podrá haber un régimen de verdadero respeto a la Constitución y a las Leyes, mientras los que ejercen, gracias a su poderío económico, una influencia decisiva sobre el presente y el futuro de la Nación, no admitan y comprendan que vivimos en un mundo esencialmente cambiante y que la realidad de hoy no solo es distinta a la de ayer sino que también será diferente, muy diferente, a la de mañana.Los poderosos tiene también que ceder para que en nuestro país la tranquilidad sea patrimonio de todos los dominicanos para que el bienestar no sea el privilegio de unos pocos sino el derecho del mayor número posible de nuestros conciudadanos”.

Algo que se debe tomar en cuenta y que sí es verdaderamente cierto, es que las personas son lo que hacen, no lo que dicen y esta ley aplica para todo en la vida, incluyendo la política y es algo a lo que Balaguer también se refirió.

“Lo que importa en política no son las apariencias sino los hechos; no son los planes ni los proyectos, sino los resultados“, con esta frase aprovechó para elevar las obras planificadas y realizadas durante sus ocho años gobierno.

Dentro de lo que falta, como en cualquier discurso político, es hablar del norte que tendrá ese periodo político y los sectores en los que se trabajará, en los que el presidente mencionó la continuación de construcción de presas y canales de regadío para el fomento agropecuario, en el sector educación, seguir levantando nuevos planteles escolares, en agricultura señaló la necesidad de reforzar los sistemas hidráulicos del país porque el agua es lo más importante para este sector, y este es uno de los más importantes.

En agricultura señaló la necesidad de reforzar los sistemas hidráulicos del país porque el agua es lo más importante para este sector.