Cómo caen en las garras del matrimonio infantil

Los testimonios de niñas y ado­lescentes que han caído en las garras de un matrimonio o unión a tem­prana edad retratan con crudeza una realidad que se acepta como normal en la sociedad dominicana, pe­se a que en el país un tercio de las mujeres se casan an­tes de cumplir la mayoría de edad.

Un embarazo precoz, la presión familiar y social porque según avanza en edad se quedará “jamona” (sin pareja), una situación conflictiva dentro del hogar, especialmente con los pa­dres, la brecha de edad que separa a niñas y adolescen­tes de la pareja y la errada creencia de tener a la ma­no la oportunidad de salir de la pobreza, son algunos de los hallazgos que revelan los diversos estudios reali­zados en el país para encon­trar una salida a esta pro­blemática.

Save the Children Do­minicana, una organiza­ción no gubernamental (ONG) que tiene como mi­sión impulsar avances sig­nificativos en la forma en que el mundo trata a los ni­ños y niñas, a fin de gene­rar cambios inmediatos y duraderos en sus vidas, pu­do comprobar estas y otras realidades vinculadas a es­ta práctica a raíz de una in­vestigación realizada el año pasado en cuatro comuni­dades de la provincia San Cristóbal, ubicada a unos 27 kilómetros al sur de San­to Domingo.

Entorno económico

La preferencia femeni­na por parejas de mayor edad se encuentra asociada a condicionantes del entor­no económico, presión fa­miliar y social, así como la existencia de rígidos roles de género tradicionales, es­pecialmente la que ubica a la mujer en el hogar como una ama de casa.

Una joven cuenta que an­tes de casarse llegó una per­sona a su vida de muy buena posición económica, le rega­ló un teléfono, pero a ella no se sentía atraída por el hom­bre y le pidió que la dejara tranquila. “Mi mamá se qui­lló conmigo… ¿Viviendo con alguien porque tiene buena casa, muebles y de tó’ si yo no lo quiero? Es como vivir va­cío, para mí lo que importa es el sentimiento”, dijo la ado­lescente unida desde la ado­lescencia, ahora con 18 años.

Un tercio de las adoles­centes unidas o separadas de unión libre contó haberse ca­sado debido a una mala rela­ción con los padres.

Estaban en ambientes fa­miliares restrictivos donde predominaba el control de movimientos y de relacio­nes sociales, lo que las llevó a pensar que el matrimonio o una unión era la vía más idó­nea de escapar de esos con­flictos en el hogar.

“En su casa no las dejan salir y piensan que si se casan van a salir. ¡Es un grave error! Una vez que se casan, ahí es que está el verdadero problema. Luego es peor”, expresó una adolescente unida de 15 años de edad.

Detrás de la independen­cia y libertad o de recibir la atención y el afecto negados, se casan o unen con una pa­reja de mayor edad, pero lue­go enfrentan el autoritarismo del hombre adulto en la rela­ción conyugal, lo que contri­buye a que la convivencia en pareja no difiera en esencia de la situación que se preten­día dejar atrás abandonando el hogar de sus padres.

Seducción

Otras lo hacen porque hombres que les duplican o triplican la edad, comienzan a seducirlas con la entrega de dinero u obsequios, espe­cialmente cuando se trata de niñas y adolescentes perte­necientes a hogares de bajos ingresos.

“La necesidad con que vi­ven dentro del hogar. Tienen que ir en brazos de un hom­bre para adquirir, ir al salón (de belleza) o comprar un dulce. Por ahí es que el hom­bre empieza a sobornar (se­ducir). ¿A quién van a de­sear? Al hombre que esté más cercano, al que la aco­sa. Te ve en un colmado y te compra una paletica, te mira con ojos bonitos. Inmediata­mente la niña se hace ilusio­nes con ese hombre”, cuenta una madre casada a tempra­na edad y ahora con 38 años.

La rivalidad en el entorno donde residen por el estatus es otro factor que puede in­cidir en una decisión de ese tipo. “Si una amiga tiene un IPhone 10 y tú no tienes (di­nero) para comprarlo, pe­ro yo tengo un hombre en­dulzándome el oído que me lo ofrece, ¿qué voy a hacer? ¡Me voy con él!”, refirió una menor de edad.

La explicación del matri­monio infantil como conse­cuencia del deseo de asegu­rar estabilidad financiera fue un tópico recurrente en las entrevistas grupales y perso­nales realizadas por la ONG.

Embarazo incidió

Una de cada dos adoles­centes consultadas en el es­tudio de Save the Children también afirma que el em­barazo incidió en el origen de su unión. Reflexionan que una vez el embarazo sa­le a la luz, las presiones fami­liares, fundamentadas en la protección del honor frente a las críticas del entorno y pa­ra garantizar el sustento de la adolescente y su criatura, ac­túan como acelerador de la unión.

A las responsabilidades de ama de casa y madre adquiri­das súbitamente, se le suman las tensiones que genera una cohabitación impuesta por la familia.

“Una adolescente de 15 años todavía no tiene la men­te como para pensar lo que quiere. La juventud pasa­mos como por un proceso de locura”, dijo una madre en unión temprana de 15 años de edad.

Machismo

Las quejas debido a cues­tionamientos por la con­dición de mujer, debido la cultura machista que pre­domina en el país, también afloraron en el estudio de la entidad.

Una madre adolescente de 16 años dijo que “hay co­sas que si ellos las hacen es­tá bien y si lo hace una hem­bra está mal, como tener dos novias. Ellos pueden y noso­tras no. Si lo hace un varón es un tíguere, el más duro. A la hembra la discriminan: es perra, chapiadora”.

Otra adolescente casada de 15 años reconoció que al­gunas sí incurren en esa ac­ción por falta de orientación y luego pagan las consecuen­cias. “Me busco un viejo y lo chapeo, dicen. Es querer la vida fácil, en lugar de estu­diar, trabajar, es mejor con­seguir un hombre que me mantenga. Muchas lo pien­san así”, argumentó.

Se estima que cada año 12 millones de niñas en el mun­do, a razón de 41,000 por día, se casan antes de alcan­zar los 18 años, ya sea con respaldo del Estado o la Igle­sia (matrimonio infantil) o de manera informal (unio­nes tempranas).

En República Dominica­na, más de un tercio de las mujeres se casan o estable­cen uniones informales an­tes de cumplir 18 años, y una de cada cinco ha dado a luz antes de llegar a la mayo­ría de edad. Alrededor de 60 por ciento de las mujeres del quintil más pobre del país se une o casa antes de la mayo­ría de edad.

El estudio de Save the Children indica que el ma­trimonio infantil roba a las niñas su infancia, amena­za sus vidas, futuro y salud, mermando la capacidad de las naciones para dar res­puesta a los desafíos del desarrollo.

ELECCIÓN

Se eligió a San Cristóbal para el estudio por la ele­vada tasa de pobreza en esa provincia y porque también cuenta con más casos judicializados de trata interna de adoles­centes con fines de explo­tación sexual.

Cuatro.

El estudio se enfocó en cuatro comunidades de la provincia San Cristóbal identificadas en trabajos previos: Bella Vista, sec­tor urbano del municipio de Haina, Najayo Abajo y Dios Dirá, parajes rurales del municipio de Nigua, y Niza Arriba, sector rural perteneciente al munici­pio San Cristóbal.

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