La esperanza se mantiene viva en vecinos proyecto Domingo Savio

“Estamos en espera de las autoridades para que nos den noticias nuevas”, dijo con voz de ilusión un señor que estaba sentado frente a su residencia en una silla que una vez fue de color blanco.

Hasta el momento, los rostros de los residentes lucen esperanzados en el sector Los Guandules y La Ciénega, barrios que conforman el proyecto Domingo Savio, que tiene como objetivo el saneamiento de las orillas del río Ozama y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Tiempo atrás, en 2017, el presidente Danilo Medina dijo que “es impresionante lo que vamos a hacer aquí, esto será una realidad, haremos que vivan con la dignidad que ustedes se merecen”, en un acto realizado en la parroquia San Ignacio de Loyola, en La Ciénaga.

Sin embargo, la promesa no se materializa a pocos días de entregar el mando al presidente electo Luis Abinader, este próximo 16 de agosto.

“Queremos saber una cosa o la otra, van a desalojar ¿Sí o no?”, “no sabemos qué va a pasar con nosotros”, “se han olvidado de esto”, son algunas de las expresiones de los ciudadanos que tenían previsto ser reubicados debido al proyecto.

Las aguas residuales estancadas son los mares de imaginación de los niños que allí crecen al poner a flotar sus únicos juguetes como si fueran barcos.

Mientras, que el piso cuarteado y manchado era la cama temporal de un niño de aproximadamente tres años que permanecía acostado en el suelo encima de una sábana rosada deteriorada con un biberón de leche sostenido por su mano derecha. Inocente al fin, no se espantaba las moscas que lo rodeaban.

Como arcoíris en el cielo abundan los tendederos de alambre dulce con ropas coloridas en la mayoría de los callejones que son utilizados como patio de los que viven en el sector Los Guandules.

Las señalizaciones de números y letras hechas con pintura roja predominan en la calle nombrada Ricardo Carpio, del mismo barrio, mientras los moradores se mantienen con la incógnita de saber qué pasará con ellos, luego de más de un año con la casa tachada.

El temor que invade a los inquilinos induce a no reparar los techos e interior de las casas porque viven con el susto de que un día los despierte el ruido de las máquinas que demuelen los pequeños domicilios cuando recurren a los desalojos.

Laborando El entorno se notó ayer lunes en movimiento. Algunas máquinas esparcían material por la avenida que construyeron al margen de las aguas del río Ozama para facilitar el acceso a la ciudad.

Otros obreros permanecían en las inmediaciones cargando material en carretillas, haciendo hoyos y midiendo. Estos portaban casco protectores y unos chalecos de color naranja lumínico.

Mientras, que las oficinas móviles estaban abiertas y se percibió algunos hombres ahí dentro, al tiempo que instalaban una carpa en el mismo lugar.

Proyecto En su plan está previsto construir un parque fluvial, escuelas, equipamientos sociales, estancias infantiles, Unidad del Sistema de Emergencias 911, alumbrado, alcantarillado sanitario y un mercado.

Además, en el 2017, José Miguel González, coordinador de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de la Barquita y Alrededores (URBE), estimó que el Nuevo Domingo Savio estaría listo en tres años.

Abinader lo seguirá Promesa. El presidente electo, Luis Abinader, prometió el pasado domingo que continuará con las obras iniciadas por el gobierno de Danilo Medina y otras administraciones, incluyendo el proyecto Urbe, donde se construye el Nuevo Domingo Savio.