Beber agua es dosis de vida
Apenas el 3% del total de agua del planeta es dulce: el 77.6% esta en forma de nieve y hielo, el 21.8% esta en la capa freática y un 0.6% está disponible en capas superficiales.
“Agua es vida”, reza una promoción desde hace muchos años. Lo cierto es que el agua es el recurso natural no renovable más importan-te de la humanidad: fuente y origen de vida, causa y motivo de guerras y riñas desde tiempos inmemorables, ha sido motivo de disputas y de litigios internacionales entre países.
El agua es el recurso no renovable más vulnerable: el calentamiento global, la deforestación producto de la quema de bosques para conucos, la tala indiscriminada de árboles y bosques para el cultivo inescrupuloso de productos agrícolas que alteran la ecología, especialmente en las fuentes acuíferas, la explotación de bosques forestales para la elaboración de papel, el desarrollo de proyectos inmobiliarios en áreas protegidas y parque nacionales, han sido los factores mas involucrados en su merma y escasez. Según la Fundación Jaragua, más de 60 ríos y arroyos han desaparecido de la superficie de la República Dominicana.
El agua constituye el 60% de la composición del organismo humano y de otras especies. Este líquido es imprescindible para el sostenimiento y la reproducción de la vida en el planeta. La disponibilidad de agua potable es parte fundamental del desarrollo y de la salud de cualquier nación. Los países con poca disponibilidad de agua potable son los países más pobres y con menos desarrollo económico. La contaminación del manto freático por los pozos sépticos, la deposición de excretas en la superficie del suelo y ríos, cañadas que arrastran aguas con altos contenidos de colibacilos, la poca disponibilidad de plantas de tratamiento de aguas negras adecuadas en las ciudades, barrios, edificios y viviendas ha complicado mucho el panorama de la disponibilidad de agua potable.
El 80% de las enfermedades se relacionan con el consumo de agua sucia y contaminada.
Cerca de 800 millones de personas no tienen acceso a agua potable y anualmente mueren 1.5 millones de niños por causas curables. En países desarrollados la disponibilidad de agua potable segura es la constancia de su desarrollo. El agua requiere tratamiento a través de procesos de cloración, plantas de potabilización, hirviendo el agua o a través de filtros especiales.
La República Dominicana cuenta con una población aproximada de 11 millones de habitantes, 60% reside en zonas urbanas con una cobertura de abastecimiento de agua del 97%, aunque sólo el 56% de los hogares pobres disponen de conexiones domiciliarias vs 80% de los hogares no pobres, según Wilkipedia. Solo el 20% de los hogares pobres tienen acceso a conexiones de servicios de alcantarillado.
Recordamos que en las escuelas y colegios de nuestra infancia se disponían bebederos de agua potable y que era posible beber directamente agua de los grifos sin enfermarse.
La escasez de agua en el país sigue aumentando, por fugas de los sistemas de distribución, por el agotamiento de las aguas subterráneas, por la degradación de las cuencas de agua, por las limitadas presas/embalses de agua y por el desperdicio en zonas urbanas.
La calidad del agua esta limitada por la condición deficiente de los sistemas de purificación, por los bajos niveles de mantenimiento de las plantas de tratamiento, la contaminación del manto freático por pozos sépticos y por la contaminación de los sistemas de tuberías antiguas. Solo el 50% de las aguas residuales reciben tratamiento adecuado según Wilkipedia.
La globalización y el estilo de vida contemporáneo ha cambiado nuestros hábitos de consumo de agua, sustituyéndose por bebidas azucaradas, energéticas, cervezas y otras bebidas alcohólicas, aumentando los niveles de ingesta calórica de forma importante. La ingesta calórica aumentada por la sustitución del agua potable, especialmente en la población de niños y adolescentes, sumado al sedentarismo, ha traído como consecuencia el aumento significativo de la obesidad y sobrepeso (60% de la población dominicana), con el desarrollo de diabetes mellitus, hipertensión arterial y de otros trastornos metabólicos.
En los adultos, el consumo exagerado de bebidas alcohólicas añadido a las bebidas azucaradas y al sedentarismo agrava el panorama de salud de esta población.
Se impone la implementación de programas educativos en las escuelas, universidades, hogares, lugares de trabajo, clubes, iglesias, etc., a través de: charlas, conferencias, conversaciones con grupos familiares, por los medios de comunicación y de informática, incorporando a profesores/ maestros, médicos, ingenieros sanitarios, sanitaristas, promotores de salud, sicólogos y sociólogos del sistema educativo y de salud. Diseños de campañas publicitarias son necesarias para masificar la educación sobre los hábitos de consumo de agua, incentivar la conservación y el ahorro del agua y propiciar los cambios en los hábitos de estilo de vida adoptando los 5 factores de bajo riesgo: evitar fumar, mantener un peso ideal, llevar una dieta saludable, hacer actividad física regular y moderar el consumo de bebidas alcohólicas.
Mientras el país logre los objetivos de agua potable para toda la población es necesario implementar soluciones transitorias en los grupos poblacionales más susceptibles como son los niños y adolescentes en las escuelas, adultos y envejecientes, asegurando la disponibilidad de agua potable en las escuelas, hospitales, centros deportivos, clubes, oficinas públicas, etc..
Es necesario la aprobación de impuestos a impuestos a las bebidas azucaradas y energéticas para desestimular su consumo, México ha logrado reducir de forma importante la ingesta de refrescos mediante impuestos, y destinar estos recursos a proveer de bebederos de agua potable a las escuelas y recintos públicos.