Beber agua es dosis de vida

Apenas el 3% del total de agua del planeta es dulce: el 77.6% esta en forma de nieve y hielo, el 21.8% esta en la capa freática y un 0.6% está disponible en capas superficiales.

El agua es la mejor bebida que existe.

El agua es la mejor bebida que existe.

Avatar del Listín Diario
ROBERTO FERNÁNDEZ DE CASTROSanto Domingo, RD

“Agua es vida”, re­za una promoción desde hace mu­chos años. Lo cier­to es que el agua es el recurso natural no renova­ble más importan-te de la hu­manidad: fuente y origen de vida, causa y motivo de gue­rras y riñas desde tiempos in­memorables, ha sido motivo de disputas y de litigios inter­nacionales entre países.

El agua es el recurso no re­novable más vulnerable: el calentamiento global, la de­forestación producto de la quema de bosques para co­nucos, la tala indiscriminada de árboles y bosques para el cultivo inescrupuloso de pro­ductos agrícolas que alteran la ecología, especialmente en las fuentes acuíferas, la explota­ción de bosques forestales pa­ra la elaboración de papel, el desarrollo de proyectos inmo­biliarios en áreas protegidas y parque nacionales, han sido los factores mas involucrados en su merma y escasez. Según la Fundación Jaragua, más de 60 ríos y arroyos han desapa­recido de la superficie de la República Dominicana.

El agua constituye el 60% de la composición del organis­mo humano y de otras espe­cies. Este líquido es imprescin­dible para el sostenimiento y la reproducción de la vida en el planeta. La disponibilidad de agua potable es parte fun­damental del desarrollo y de la salud de cualquier nación. Los países con poca disponibi­lidad de agua potable son los países más pobres y con me­nos desarrollo económico. La contaminación del manto freático por los pozos sépticos, la deposición de excretas en la superficie del suelo y ríos, ca­ñadas que arrastran aguas con altos contenidos de colibacilos, la poca disponibilidad de plan­tas de tratamiento de aguas ne­gras adecuadas en las ciudades, barrios, edificios y viviendas ha complicado mucho el panora­ma de la disponibilidad de agua potable.

El 80% de las enfermedades se relacionan con el consumo de agua sucia y contaminada.

Cerca de 800 millones de perso­nas no tienen acceso a agua po­table y anualmente mueren 1.5 millones de niños por causas cu­rables. En países desarrollados la disponibilidad de agua pota­ble segura es la constancia de su desarrollo. El agua requiere tra­tamiento a través de procesos de cloración, plantas de potabi­lización, hirviendo el agua o a través de filtros especiales.

La República Dominicana cuen­ta con una población aproxima­da de 11 millones de habitantes, 60% reside en zonas urbanas con una cobertura de abasteci­miento de agua del 97%, aun­que sólo el 56% de los hogares pobres disponen de conexiones domiciliarias vs 80% de los ho­gares no pobres, según Wilkipe­dia. Solo el 20% de los hogares pobres tienen acceso a conexio­nes de servicios de alcantarilla­do.

Recordamos que en las escuelas y colegios de nuestra infancia se disponían bebederos de agua potable y que era posible beber directamente agua de los grifos sin enfermarse.

La escasez de agua en el país si­gue aumentando, por fugas de los sistemas de distribución, por el agotamiento de las aguas sub­terráneas, por la degradación de las cuencas de agua, por las limi­tadas presas/embalses de agua y por el desperdicio en zonas ur­banas.

La calidad del agua esta limitada por la condición deficiente de los sistemas de purificación, por los bajos niveles de mantenimiento de las plantas de tratamiento, la conta­minación del manto freático por po­zos sépticos y por la contaminación de los sistemas de tuberías antiguas. Solo el 50% de las aguas residuales reciben tratamiento adecuado se­gún Wilkipedia.

La globalización y el estilo de vi­da contemporáneo ha cambiado nuestros hábitos de consumo de agua, sustituyéndose por bebidas azucaradas, energéticas, cervezas y otras bebidas alcohólicas, au­mentando los niveles de ingesta calórica de forma importante. La ingesta calórica aumentada por la sustitución del agua potable, especialmente en la población de niños y adolescentes, sumado al sedentarismo, ha traído como consecuencia el aumento signi­ficativo de la obesidad y sobre­peso (60% de la población do­minicana), con el desarrollo de diabetes mellitus, hipertensión arterial y de otros trastornos me­tabólicos.

En los adultos, el consumo exage­rado de bebidas alcohólicas aña­dido a las bebidas azucaradas y al sedentarismo agrava el pano­rama de salud de esta población.

Se impone la implementación de programas educativos en las es­cuelas, universidades, hogares, lugares de trabajo, clubes, igle­sias, etc., a través de: charlas, conferencias, conversaciones con grupos familiares, por los medios de comunicación y de informáti­ca, incorporando a profesores/ maestros, médicos, ingenieros sa­nitarios, sanitaristas, promotores de salud, sicólogos y sociólogos del sistema educativo y de salud. Diseños de campañas publicita­rias son necesarias para masificar la educación sobre los hábitos de consumo de agua, incentivar la conservación y el ahorro del agua y propiciar los cambios en los há­bitos de estilo de vida adoptan­do los 5 factores de bajo riesgo: evitar fumar, mantener un peso ideal, llevar una dieta saludable, hacer actividad física regular y moderar el consumo de bebidas alcohólicas.

Mientras el país logre los objeti­vos de agua potable para toda la población es necesario imple­mentar soluciones transitorias en los grupos poblacionales más susceptibles como son los niños y adolescentes en las escuelas, adultos y envejecientes, asegu­rando la disponibilidad de agua potable en las escuelas, hospita­les, centros deportivos, clubes, oficinas públicas, etc..

Es necesario la aprobación de impuestos a impuestos a las be­bidas azucaradas y energéticas para desestimular su consumo, México ha logrado reducir de forma importante la ingesta de refrescos mediante impuestos, y destinar estos recursos a pro­veer de bebederos de agua po­table a las escuelas y recintos públicos.