Presidente, ruégueles que se callen

En medio de una crisis económica originada por una emergencia sanitaria que se prolongara cuando menos hasta la mitad de la nueva administración, si bien se requiere firmeza, hace falta prudencia para cumplir las responsabilidades públicas que van a nacer de las designaciones a realizarse el 16 de agosto: En resumen, los hombres y mujeres del PRM deben dejar de comportarse como dirigentes – que denuncian - y empezar a hacerlo como funcionarios, que sin hablar tanto, actúan.

Los anuncios de designaciones han sido bien recibidos; se debe saludar que en el área económica se haya guardado la debida compostura. Todavía no se anuncia el Procurador y varios que no tienen relación con la política criminal, anuncian, imprudentemente, persecuciones: Los sometimientos proceden cuando haya pruebas que comprometan la responsabilidad penal y una auditoria de la Cámara de Cuentas que la avale.

De paso, el cargo más importante para mantener el control previo de la corrupción, que es el Contralor, no ha sido anunciado y, habrá de esperarse que el Senado designe la Cámara de Cuentas ¿De dónde sale que una Comisión solicite a los fiscales titulares, de carrera y a la carrera – casi todos del PLD – informes de transición en todo el país? No hace falta hacer el ridículo.

Este martes escuché al periodista Martínez Pozo, quien acuciosamente comentaba algunas declaraciones de futuros funcionarios que cuestionan actuaciones del Gobierno saliente: Lamento coincidir con él, pues aunque esta Administración debe actuar con el comedimiento propio de una transición, sus actos administrativos son lícitos, ejecutorios hasta el 16 de agosto y solo revisables por la jurisdicción correspondiente del poder judicial… cuya cúpula está en manos del PLD. Hace unos días la prensa recogió las declaraciones del anunciado jefe de Contrataciones Públicas, completamente al margen de las atribuciones establecidas en la Ley: Hasta los que no vendemos nada al Estado nos reímos.

Danilo Medina se retira del Gobierno, pero a corto plazo, no sale del ámbito del poder político y, si bien su aprobación ciudadana bajó notablemente luego de los intentos de reformar la Constitución, de la división del PLD – en la que se le imputa la culpa – y de la imposición de Gonzalo, su peor error en 8 años, su Administración – denunciada como corrupta – ha mantenido al país con un alto crecimiento económico, con alguna reducción de la pobreza y bastos programas sociales: Fuera del poder su imagen mejorara, anunciar perseguirlo – en medio de esta crisis – por más que a algunos les guste, no es buena idea: En la oposición todos los dirigentes hablan para crear opinión pública, en el Gobierno solo el Presidente y el titular del área, deben hablar.

La ciudadanía el 5 de julio padecía “hartazgo del PLD” tras 16 años con los mismos rostros. Aunque nunca llegaron a romper el orden constitucional – que modificaron dos veces - abusaron del control de las instituciones, pero la gente no desprecia el cierto nivel de orden que reestableció y el clima de estabilidad económica: Atacar judicialmente una de sus debilidades, que fue la corrupción, procede – sobre todo porque Luís no puede abandonar una de sus banderas de campaña, pero, si se piensa que esa será la divisa de su gestión están condenándola al fracaso. En todos los países de américa Latina en que la energía del Gobierno se enfocó en eso y no en la solución de los problemas … terminaron en la cárcel los perseguidores, el primero fue Carlos Andrés Pérez, el más emblemático, Fujimori … y otros 17 y, en tiempos recientes Panamá con Varela y Martinelli, Ecuador con Correa.., en República Dominicana el Presidente Balaguer destruyó su partido por el temor al fantasma de los vejámenes injustos a que sometió al Dr. Jorge Blanco: Ese camino, incluso llenos de buenas intenciones, lleva al infierno.

Las finanzas y en particular, los mercados, necesitan seguridad jurídica, trabajar bien, mucho y someter a la justicia a quien corresponda no requiere tanta alharaca, ese ruido diario daña la imagen de los futuros procesos y sobre todo, hace daño a la económica en un momento en que el Presidente electo se va a reunir con el liderazgo nacional, lo mejor es que se callen.