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Los casos de COVID-19 aumentan y en la Nueva Barquita y Simón Bolívar rompen todos los protocolos sanitarios

NINGUNO DE LOS PRESENTES MANTENÍA EL DISTANCIAMIENTO SOCIAL NI USABAN CORRECTAMENTE EL CUBREBOCAS

El pasado domingo el Senado de la República aprobó un nuevo período de estado de emergencia a petición del presidente Danilo Medina, quien justificó esta medida por el aumento en la cantidad de contagiados diarios por el COVID-19 en las últimas semanas.

Durante el pasado fin de semana, varias personas en comunidades del Distrito Nacional salieron a las calles quebrantando protocolos impuestos por el Ministerio de Salud Pública para frenar la propagación del virus, haciendo caso omiso a las imploraciones y advertencias de las autoridades de cumplir con dicho reglamento.

En estas aglomeraciones de las localidades Simón Bolívar y Nueva Barquita, corroboradas por videos que circulan las redes sociales, se pudo apreciar que ninguno de los presentes mantenía el distanciamiento social, además de que no usaban correctamente el cubrebocas y algunos ni siquiera los llevaban puesto.

De igual forma en esos audiovisuales se constató la presencia de agentes de la Policía Nacional en una de las “fiestas”, conversando con los asistentes.

Las “celebraciones”

Según se puede apreciar en los videos el común denominador de las celebraciones en la Nueva Barquita y Simón Bolívar, además de desestimar las guías de salud, fueron la música alta, el alcohol y, en algunos casos, fumar hookah.

Similarmente, otro factor en común fue el cúmulo de basura que dejaron los “festejos” en estos sectores de la capital del país.

Coronavirus en datos

Las aglomeraciones del domingo se produjeron en medio de una pandemia que ha infectado a más de 50,000 personas en el país, 53,956 según el boletín 123 de Salud Pública, así como ha cobrado la vida de 993 de ellos.

Otros casos

El presente mes de julio ha sido testigos de varios casos de aglomeraciones de personas en lugares públicos y privados, todos ejemplificados por los casos del día 12.

Ese domingo bares y colmados de la avenida Sarasota y Zona Colonial del DN estaban abarrotados con clientes, quienes ignoraron el distanciamiento social.

A kilómetros de distancia de Santo Domingo, en Santiago se registró un cúmulo parecido de personas en los alrededores del Monumento a los Héroes de la Restauración.

Esta situación llevó a las autoridades municipales locales a cerrar el Monumento, y sus calles aledañas, con las personas que se acercaba siendo obligadas a abandonar el área por agentes de la PN y miembros del Cuerpo Especializado en Seguridad Turística (Cesfront).