Cuatro claves del viraje político que da República Dominicana
¿Qué llevó a un viraje político en un país con un crecimiento en torno a 5% anual desde 2013?
La mayor bonanza económica que haya tenido República Dominicana no fue suficiente para que el partido de gobierno extendiese una era de 16 años en el poder. Será desplazado en un mes, cuando el empresario Luis Abinader asuma como nuevo presidente.
¿Qué llevó a un viraje político en un país con un crecimiento en torno a 5% anual desde 2013? Desigualdad, escándalos de corrupción, un cuestionado manejo de la pandemia de COVID-19 y fracturas internas causaron, según analistas consultados por la AFP, la derrota del centroizquierdista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en las elecciones presidenciales del 5 de julio.
- Mucha riqueza, pocas manos -
A partir del próximo 16 de agosto, cuando tome posesión, Abinader, de 53 años, deberá sobrellevar la crisis por el nuevo coronavirus, que frenará el constante crecimiento de la economía dominicana y traerá una caída de 5.3% este año según la CEPAL (Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe).
"Es el momento de la unidad", dijo el miércoles durante su proclamación oficial como presidente electo.
El confinamiento golpeó con especial dureza el turismo, una de las principales fuentes de ingreso del país (8% del PIB).
Miguel Ángel Batista, zapatero de 47 años en Santo Domingo, pide al político del socialdemócrata Partido Revolucionario Moderno (PRM) que "haga algo por la gente pobre".
El economista Henri Hebrard cree que los beneficios de la bonanza no filtraron hacia clases populares. "Los políticos y un grupo de empresarios han confiscado los frutos del crecimiento", comentó a la AFP Hebrard, quien estima que 85% de los dominicanos gana menos de 593 dólares al mes.
Ratificado por Abinader, el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, ha pedido por años incrementar salarios para "derramar el crecimiento".
El salario mínimo se ubica en 184.2 dólares mensuales, mientras la canasta básica alcanza 531 dólares.
- Impunidad -
La corrupción ha provocado masivas protestas en los últimos años. Sacudida por casos como el de los sobornos del gigante brasileño de la construcción Odebrecht, República Dominicana ocupa el puesto 137 entre 180 países en el índice de Transparencia Internacional.
Muchos funcionarios han acumulado "una fortuna tan inmensa" que "no pueden justificar", dice a la AFP el analista político Jesús Bueno, quien cree que la impunidad castigó al PLD.
Dominicana es el tercer país donde Odebrecht pagó más sobornos por la asignación de obras públicas entre 2001 y 2014, tras Brasil y Venezuela, y aún no hay condenados. Seis exfuncionarios y empresarios han sido imputados.
"El país estaba cansado. Mucho tiempo cogiendo (robando), administrando todo ellos y todo para ellos", se queja Danilo Díaz, vigilante de 45 años.
- COVID-19 -
Altagracia Sarmiento, ama de casa de 39 años, teme que Dominicana pueda "colapsar con esta pandemia".
Las autoridades sanitarias reportaban hasta el miércoles 47,671 casos del nuevo coronavirus, con 929 muertes, en este país de 10.5 millones de habitantes.
El gobierno de Danilo Medina declaró una emergencia nacional que estuvo vigente entre el 20 de marzo y el 30 de junio, que permitió ordenar el cierre de fronteras y el cese de actividades económicas no esenciales. Ya las mayores restricciones fueron levantadas.
Las fallas del sistema de salud son percibidas como consecuencia de un "Estado muy ineficiente", sostiene Hebrard. "Es demasiado visible y la gente ya no acepta eso", expresa.
- Quiebre interno -
El politólogo Freddy Castro cree que la derrota del partido de gobierno tiene que ver con fracturas previas a las elecciones. "Ni el tema de la impunidad ni la corrupción pesan tanto. El PLD sale del poder porque perdió a su principal activo político, Leonel Fernández", declaró a la AFP.
El expresidente dominicano (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012) perdió en octubre pasado ante Gonzalo Castillo las primarias para elegir el candidato presidencial del PLD. Denunció entonces un fraude y montó su propia organización para postularse por su cuenta.
Medina, sin buscar acercamientos entre Castillo y Fernández, "no comprendió la necesidad de mantener su partido unificado", dijo Castro.