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Al mediodías

Catedral realiza primera misa de forma inusual por pandemia

La Catedral celebró ayer su misa al mediodías tras la pandemia afectar al país. VÍCTOR RAMÍREZ/LISTÍN DIARIO

La Catedral celebró ayer su misa al mediodías tras la pandemia afectar al país. VÍCTOR RAMÍREZ/LISTÍN DIARIO

Con sus puertas principa­les cerradas, discreción, uso obligatorio de masca­rillas, aplicación de alcohol en gel en las manos y aero­sol alcoholado en el calza­do, realizó ayer su primera misa la Catedral Primada de América, luego de tres meses sin congregación debido a la pandemia del coronavirus (Covid-19) en el país.

Reporteros de Listín Diario pudieron observar la asistencia de varias fa­milias aguardando distan­cia entre los bancos seña­lizados con carteles, que hacían referencia a la ca­pacidad de personas que deberían aguardar en esos asientos de madera.

Además, se informó que de las dos homilías que se suelen ofrecer los domin­gos, solo una sería reali­zada, en este caso, la que inicia a las 12:00 del me­diodía.

Ese servicio que duró una hora fue dirigido por el reverendo Abraham Apolinario, vicario general de la arquidiócesis de San­to Domingo, mientras que la homilía estuvo a cargo del padre José Israel Cruz.

El templo que tiene una capacidad para recibir al­rededor de mil fieles, se mostró con menos de un 50 por ciento de ellos.

A diferencia de la Cate­dral otras parroquias de la capital iniciaron sus misas desde tempranas horas de la mañana de ayer a puertas abiertas, como fue el caso de la parroquia Jesu­cristo Sumo y Eterno Sa­cerdote que ofrecería tres servicios en diferentes ho­rarios uno a las 8:00 de la mañana, seguido de otro a las 10:00 y un último a las 12:00 del mediodía.

Esta contó con la parti­cularidad de que si un de­voto llegaba pasado la ho­ra de iniciado de una misa, este podía esperar en un espacio en la parte trasera de la iglesia, dedicado úni­ca y exclusivamente a esos que lleguen fuera de hora­rio para evitar las aglome­raciones.

En tanto, en la iglesia Santuario Nuestra Señora de la Altagracia, ubicada en la Zona Colonial, inició su servicio con la presencia de varios feligreses que man­tenían la distancia y en la entrada de la capilla una al­fombra sanitizante para hi­gienizar los calcados. En la iglesia Las Mercedes se rea­lizó la misa con un 30 por ciento de los fieles.

El párroco fray Máximo Rodríguez comentó que esa parroquia solía recibir alrededor de 500 personas sentadas; sin embargo, por las restricciones del corona­virus estimó que unas 150 visitarían el lugar.

El párroco Rodríguez indicó que todos deben aprender a convivir con el Covid-19 y protegerse de la manera adecuada con los protocolos que son exi­gidos como el uso de mas­carillas, metro y medio de distancia en los ban­cos y el uso de alcohol en gel. El sacerdote dijo sentir alegría de retomar las mi­sas ya que cumplen con los protocolos exigidos por el Gobierno, además expresó que hay que iniciar las mi­sas sin miedos ni pánico.

Templos evengélicos Mientras que iglesias evan­gélicas abrieron con la pre­sencia muy aceptable de feligreses, donde se pudo observar el cumplimiento de las medidas estableci­das por las autoridades.

Pastores que recorrie­ron ayer diferentes tem­plos evangélicos valora­ron de gratificante el nivel de organización y com­portamiento de la feligre­sía dando cumplimiento al protocolo exigido por la Comisión de Alto Nivel pa­ra la Prevención y Control del Coronavirus, tras ob­servar el uso de mascari­llas, el distanciamiento fí­sico, higienización, mano limpia y el saludo distan­ciado. Según informaron, alertaron a los líderes y a la comunidad de fe a con­tinuar cumpliendo con este protocolo a fin de que “to­dos juntos como país salga­mos victoriosos de esta cri­sis del Covid-19”.

El pastor Feliciano La­cen dijo que el Covid-19 es una realidad en el mun­do, pero la disminución de esta pandemia dependerá de la responsabilidad que se asuma. Feliciano animó a todos los líderes y pasto­res evangélicos que ayer no abrieron sus templos a su­marse de manera paulati­na y, sobre todo, a cumplir con el protocolo.

Iglesias evangélicas reanudaron también sus cultos.